Helicópteros del Ejército nipón arrojan agua para enfriar el reactor 3

Helicópteros del Ejército nipón arrojan agua al reactor 3 de Fukushima-1 para enfriar las barras de combustible. Por orden del Gobierno japonés ya se han realizado al menos cuatro lanzamientos de unas 7,5 toneladas de agua cada uno al tercer reactor.

Helicópteros del Ejército nipón arrojan agua al reactor 3 de Fukushima-1 para enfriar las barras de combustible. Por orden del Gobierno japonés ya se han realizado al menos cuatro lanzamientos de unas 7,5 toneladas de agua cada uno al tercer reactor.

El nivel de radiación cerca de la central de Fukushima-1 alcanzó los 87,7 microsieverts (µSv) por hora. A 30 metros de altura la radiación es de 4,13 µSv por hora, mientras que el nivel natural de radiación es de 2,4 µSv por año.

A causa de la alta radiación en torno a la averiada central nuclear “el tiempo de los vuelos de los helicópteros se redujo a 40 minutos”, según el Ministerio de Defensa japonés.

De momento se prepara activamente la operación de enfriamiento del cuarto reactor con ayuda de cañones de agua especiales montados en un camión. El Ministerio de Defensa nipón envió once cañones de agua para ese fin. Cada coche especial es capaz de lanzar alrededor de 4 toneladas de agua en dos minutos, al mismo tiempo es posible llenar sus cisternas de otros depósitos.

Por su parte, la compañía operadora de la central, Tokio Electric Power, intenta establecer una nueva línea de electricidad para asegurar el sistema de enfriamiento de los reactores y los almacenes del combustible nuclear usado. Según responsables de la seguridad japonesa, también está previsto crear un sistema de refrigeración temporal para operar con agua de mar.

Se reinicia parcialmente el funcionamiento del aeropuerto de Sendai

Mientras tanto se ha reiniciado parcialmente el funcionamiento del aeropuerto de Sendai, en la prefectura de Miyagi, al noreste del país, la más perjudicada por la catástrofe.

Según el Ministerio de Transporte nipón, el aeropuerto de la prefectura va a recibir sólo vuelos de las fuerzas de defensa y de la policía. De momento se debe resolver la tarea principal: el transporte de alimentos de primera necesidad.

El último balance oficial recoge un aumento de la cifra de víctimas mortales, que se sitúa en más de 5.100 personas. En la lista de los desaparecidos sin dejar huella figuran 8.600 personas; la cantidad de heridos alcanza las 2.300 personas. Los medios locales muestran poco optimismo, afirmando que el número de víctimas va a crecer inevitablemente.