El Consejo de Seguridad de la ONU logra llegar a un acuerdo y aprueba la introducción de una zona de exclusión aérea sobre Libia. A favor de la resolución han votado 10 de los 15 miembros, 5 se han abstenido, entre ellos, Rusia y China, miembros permanentes del Consejo.
El documento aprobado autoriza el uso de la fuerza para impedir el vuelo de los aviones de combate del Gobierno libio. También la resolución pide el cese inmediato del fuego y autoriza todas las medidas necesarias para proteger a los civiles. Además se endurecen las sanciones al régimen de Gaddafi y se refuerza el embargo de armas al país.
Según declaraciones del representante de Rusia en la ONU, Vitali Churkin, la Federación de Rusia se abstuvo de votar el proyecto de resolución presentado sobre Libia basándose en una serie de consideraciones y principios. "Seguimos considerando inaceptable el uso de la fuerza contra la población civil del país. Cualquier ataque contra civiles y otras violaciones del derecho internacional humanitario y los derechos humanos debe cesar de manera inmediata e incondicional. Desgraciadamente, el trabajo sobre este proyecto de resolución no era acorde con las prácticas existentes del Consejo de Seguridad", comenta Churkin.
Según Churkin, varias preguntas concretas y legítimas planteadas por Rusia y otros miembros del Consejo quedaron sin respuesta, por ejemplo, cómo funcionaría la zona de exclusión aérea, así como las reglas y los límites del uso de la fuerza. El documento cambió considerablemente en comparación con el concepto original de la Liga de los Estados Árabes. En el texto se incluyeron cláusulas que potencialmente abren la puerta a una intervención militar de gran envergadura. Las discusiones estuvieron acompañadas de promesas claras de ausencia de dichas intenciones. "Repito, nos pronunciamos de una manera constante y firme por la protección incondicional de la población civil", afirma Churkin.