El 19 de marzo las fuerzas aéreas de Francia realizaron el primer ataque contra Libia. Moscú lamentó el inicio de la operación militar, mientras que EE. UU. y otros países confirmaron su disposición a participar.
El presidente de EE. UU. Barack Obama confirmó su disposición a participar en las operaciones en Libia.
Las mismas declaraciones hicieron Qatar, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Noruega. Italia propuso crear un centro para las acciones militares coordinadas en Libia en la base de la OTAN en Nápoles.
EE. UU. no va a actuar contra Libia sólo y no va a realizar operaciones terrestres, declaró la secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton.
"Apoyamos las acciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Considero muy importante que todos comprendan que en la administración actual queremos ser una parte más de la comunidad mundial. No queremos actuar de modo unilateral, a no ser que se trate de una amenaza directa a Estados Unidos", dijo Clinton.
La secretaria de Estado considera "sin presidentes" la declaración de la Liga Árabe, que recoge un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para actuar contra Libia, miembro de la propia Liga Árabe. Según la declaración, "esto permitió a EE. UU. decir que trabajamos con Francia, Gran Bretaña u otros miembros del Consejo de Seguridad, para recibir más autorizaciones que nos permitan emprender acciones contra Muammar Gaddafi".
Clinton sentenció que no ha cambiado la posición de Estados Unidos respecto a que el líder libio debe irse. "Queremos democracia en Libia (…) y haremos todo lo posible para prevenir las persecuciones de la población civil por parte de Gaddafi".
Rusia lamentó el inicio de la operación militar aérea emprendida por un grupo de países contra Libia, según informó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexánder Lukashévich.
"De nuevo llamamos con insistencia tanto a todas las partes libias, como a los participantes de la operación contra Libia, a que hagan todo lo posible para no permitir los sufrimientos del pueblo libio", se dice en el mensaje oficial.
La operación comenzó después de que finalizara una cumbre urgente en París donde se dio luz verde al inicio del operativo militar aéreo de acuerdo con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Ministerio de Defensa francés explicó el inicio del bombardeo de la manera siguiente: "Actuamos en dos áreas: primero, para asegurar la zona de exclusión aérea; segundo, para proteger de los ataques a la población civil".
En la operación contra las tropas de Gaddafi participan 20 aviones. Sus acciones están limitadas en una zona de 100 x 150 kilómetros alrededor de Bengasi, donde tiene su base el consejo transitorio. El 20 de marzo de 2011 zarpará hacia las costas de Libia el buque portaviones francés Charles de Gaulle.
En unas horas la aviación britanica se sumará a la misión militar, mientras los aviones cazas españoles ya salieron de sus bases en dirección al territorio del país árabe.