La tensa situación en Libia continúa centrando la atención internacional tras la operación militar aérea iniciada por Francia y seguida por otros países en las últimas horas.
Según ha anuciado el portavoz del Pentágono, una coalición de 5 países occidentales —EE. UU., Francia, Gran Bretaña, Canadá e Italia— emprendió una coordinada acción militar con el lanzamiento de misiles Tomahawk y el bombardeo de defensas aéreas y objetivos terrestres de las tropas leales al régimen de Muammar Gaddafi.
El comienzo de la operación militar
La luz verde para comenzar una operación militar en Libia fue dada después de que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre este país mediante la resolución 1973 a fin de proteger a la población civil libia de los ataques despiadados de las fuerzas de Gaddafi.
El sábado pasado el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, anunció que la cumbre extraordinaria de París, en la que participaron representantes de la Unión Europea, la Liga Árabe, EE. UU., Canadá y varios otros países, había tomado la decisión de emprender con toda urgencia una operación militar avalada por el mandato de la ONU.
Fue el Ministerio de Defensa galo quien informó sobre los primeros ataques contra las instalaciones militares del país árabe: 20 cazabombarderos franceses asestaron los primeros golpes a las 18:45 (hora local). Cerca de las 21:00 a la operación se unieron Washington y Londres: las fuerzas navales estadounidenses y británicas, desplegadas con este fin en el mar Mediterráneo, lanzaron un total de 110 cohetes Tomahawk contra el territorio libio. La operación, bautizada Odisea del Amanecer, tuvo por escenario un área de unos 100 a 150 kilometros alrededor de la ciudad de Bengasi, segunda ciudad en importancia del Estado norafricano y bastión de los rebeldes.
En total actualmente en el Mediterráneo se encuentran alrededor de 25 navíos de guerra de las potencias occidentales, incluidos 3 submarinos estadounidenses dotados de misiles Tomahawk. Como resultado del primer ataque de las fuerzas internacionales contra los leales a Gaddafi, según la agencia Al-Jazeera, fueron destruidos 4 tanques del Ejército libio. Ha trascendido además la información sobre el bombardeo de depósitos de crudo en la zona de Misrata. Se espera que en las próximas horas España y, por lo visto, otros países se unan a la operación internacional en Libia.
Las opiniones internacionales
Según anunció el primer ministro británico, David Cameron, la acción militar se tornó imprescindible ya que el líder libio incumplió la condición del alto el fuego que había anunciado anteriormente el propio ministro de Asuntos Exteriores del país. "El señor Gaddafi ha mentido a la comunidad internacional: prometió cesar el fuego, pero infringió este compromiso. Sigue tratando de manera vil y despiadada a su propia gente y por eso ha llegado el momento de acciones urgentes. Debemos asegurar la realización de la voluntad de la ONU y no podemos permitir el aniquilamiento de la población civil".
La operación militar estadounidense tiene un carácter restringido y está orientada a defender la población civil de Libia, anunció a su vez el presidente Obama en su intervención hoy en Brasilia, donde se encuentra en su gira por Latinoamérica. Según anunció el mandatario estadounidense, las potencias occidentales no aspiraban a usar fuerza militar en Libia, auque las acciones de Gaddafi no les dejaron otra opción. "No podemos proceder de otra manera en una situación en la que un tirano anuncia a su propia gente que no tendrán perdón".
La Casa Blanca aseguró que el principal objetivo de las acciones militares eran los medios de defensa antiaérea alrededor de la capital, Trípoli, y de la ciudad de Misrata, situada a 200 km al este de la primera.
Desde París, el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, advirtió que la acción militar contra el régimen de Gaddafi se mantendrá "en los próximos días" hasta que el líder libio ceda y cumpla "al pie de la letra" la resolución de la ONU.
La posición de Rusia
Mientras tanto Rusia anunció que lamenta el uso de la fuerza contra Libia, llamando a hacer todo lo posible para evitar víctimas civiles, según ha declarado el portavoz del Ministerio de Exteriores ruso.
"En Moscú hemos lamentado la acción militar emprendida en Libia por varios Estados al amparo de la resolución precipitada 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo el jefe del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexánder Lukashévich. "Nuevamente instamos tanto a las partes libias como a los participantes de la operación armada a hacer todo lo posible para impedir el sufrimiento de la población civil, así como el cese inmediato del fuego y la violencia. Seguimos convencidos de la necesidad de frenar de inmediato el derramamiento de sangre e iniciar un diálogo entre los libios para alcanzar una resolución segura del conflicto interno, que es indispensable para un estable futuro democrático del país", dice en su mensaje oficial.
Las autoridades de Trípoli: "Libia es una zona de guerra"
Mientras tanto las autoridades de Trípoli aseguran que han cumplido todos los requisitos de la resolución 1973 para cuya verificación se han dirigido al Secretario General de la ONU con la solicitud de envío de observadores internacionales al país. El Gobierno de Muammar Gadaffi ha llamado a una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
El líder libio ha calificado la acción militar como una agresión y ha prometido proveer armas a la población para su resistencia. Esta declaración emitida en directo a toda la nación confirma los argumentos esgrimidos por el Ministerio libio de Exteriores de que su país "responderá al ataque militar".
Según las autoridades libias, 48 personas han muerto y unas 150 han resultado heridas tras la operación militar de la alianza de hoy. Por otra parte, según informa la cadena Al Jazeera, la artillería de Gaddafi ha reanudado sus ataques contra la ciudad de Bengasi.