El jefe del Estado Mayor Conjunto de EE. UU., el almirante Mike Mullen, declaró que la coalición logró establecer el régimen de exclusión aérea en Libia. “Ya no registramos vuelos de la aviación libia”, dijo. Según él, la mayoría de los objetos de defensa antiaérea de Libia ya no funcionan. Además, precisó que no tiene constancia sobre muertes de civiles tras los ataques de las fuerzas de la coalición.
El almirante aclaró que los objetivos de la operación son limitados y no incluyen el derrocamiento de Gaddafi. “Gaddafi tiene que tomar una decisión acerca de su futuro”, dijo.
Durante la operación militar aérea la coalición lanzó 110 misiles Tomahawk contra Libia. El representante del mando estadounidense, coronel Franklin Childress, confirmó que aviones de combate estadounidenses lanzaron 40 bombas al territorio del país. Childress no precisó qué objetivos han sido bombardeados y agregó que EE. UU. no descarta volver a recurrir a los misiles Tomahawk para atacar más objetivos.
Un representante del Ministerio de Defensa del Reino Unido confirmó que los misiles contra objetivos libios fueron lanzados desde submarinos británicos y varios aviones Tornado.
La operación denominada Odisea del Amanecer fue iniciada el domingo por la noche después de una cumbre urgente en París. La Fuerza Aérea de Francia ha sido la primera en lanzar misiles contra el territorio libio en protección de los civiles del país contra los ataques de tropas leales a Muammar Gaddafi.
En una primera etapa el objetivo de las fuerzas de la coalición consiste en debilitar los sistemas de defensa antiaérea que se encuentran a disposición de Gaddafi y luego se prevé crear mecanismos para garantizar el patrullaje del espacio aéreo del país, decretado como zona de exclusión aérea por el Consejo de Seguridad de la ONU.
En la operación participan fuerzas armadas de Francia, EE. UU., el Reino Unido, Canadá e Italia. Qatar también confirmó su disposición a tomar parte en la intervención. La OTAN, por ahora, no está integrada en el operativo, pero se está considerando la posibilidad de su participación. Lo que aún no está claro es si la alianza se sumará a la operación militar o simplemente aportará ayuda logística a las naciones de la coalición.
Mientras tanto, Rusia y China expresaron su pesar por el inicio de la operación militar. Alemania tampoco participa, aunque la cancillera federal Angela Merkel anunció que las fuerzas de la coalición pueden usar las bases militares estadounidenses situadas en Alemania. El comité de la Unión Africana emitió una declaración llamando a “acabar inmediatamente” con la intervención.
Según datos de la televisión estatal de Libia, después de los ataques aéreos al menos 48 personas murieron y unas 150 resultaron heridas.
Los grupos de oposición de Libia, concentrados en la ciudad de Bengasi, han aplaudido la decisión de las fuerzas de la coalición de intervenir el país. Mientras, Gaddafi amenazó con una respuesta militar y aseguró que el Mediterráneo y África del Norte se han convertido en "una zona de guerra".