La mejora de la situación en la central nuclear Fukushima-1 duró muy poco. Se produjo una subida de presión en el depósito de contención del tercer reactor que pronto se normalizó.
Según la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón, especialistas de Tokyo Electric Power (TEPCO) —la empresa operadora de la central—, luego de la subida decidieron bajar la presión en el contenedor abriendo una válvula para escape de gases.
Muy pronto esta información fue desmentida por portavoces de TEPCO que sostuvieron que la presión en el depósito de contención, pese a que sigue siendo alta, se habría estado normalizando por sí sola. Por ello especialistas de TEPCO abandonaron la idea de abrir la válvula.
Horas antes se informó de que en la planta se restableció el sistema de enfriamiento de los reactores 5 y 6, donde la temperatura bajó hasta alcanzar los parámetros de normalidad. Según Graham Andrews, asistente del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la situación "está regresando a la dirección justa". Sin embargo, Andrews agregó que puede pasar algo imprevisto y no descartó la posibilidad de que la situación empeore.
En la tarde del sábado los ingenieros de TEPCO conectaron el primero y segundo reactor a cables externos de energía, necesarios para revitalizar el sistema de enfriamiento en los reactores dañados. Se espera que hoy los ingenieros suministren la energía directamente a los cuatro reactores en problemas. De momento, ya se encuentra alimentado el segundo reactor de Fukushima-1.
La misma tarde, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón informó que para a las 3:40 de la madrugada del domingo, hora local, los bomberos finalizaron el vertido de agua sobre el tercer reactor de la central Fukushima-1.
Para implementar tal operación, los bomberos instalaron un vehículo sin conductor frente a la estructura del reactor. El vehículo vertió agua de mar desde una altura de 22 metros directamente sobre la fosa de almacenamiento de las barras de combustible usado. Un camión cisterna bombeaba el agua de mar a través de una manguera de 800 metros de largo.
Mientras tanto, siguen llegando datos actualizados sobre el trágico saldo que dejó el terremoto del 11 de marzo. La policía informa que los muertos después del terremoto de 9 grados el posterior tsunami ascienden a 15.000 personas sólo en la prefectura de Miyagi.
Hasta el momento la cifra oficial de víctima proporcionada este domingo por medios policiales es de 8.133 muertos y 12.272 desaparecidos.
Nuevos casos de rescate de sobrevivientes son muy raros y su cantidad disminuye días tras día. No obstante, y a pesar de las bajas temperaturas y los 9 días tras el inicio de la tragedia, los rescatistas acaban de sacar a dos personas con vida de entre los escombros, informa la cadena local japonesa NHK.