Debatir los problemas de seguridad, la inmigración y las relaciones económicas es el objetivo principal de la gira que está realizando Barack Obama por América Latina. Actualmente, el presidente estadounidense se encuentra en Río de Janeiro, donde ha dirigido un discurso al pueblo brasileño.
En su discurso en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, Obama afirmó que la transición de Brasil de la dictadura militar a la democracia, hace más de veinte años, es un ejemplo a seguir por parte de Libia y otros países árabes.
"Brasil es un país que muestra que una dictadura puede convertirse en una democracia pujante, un país que prueba que la democracia siembra tanto libertad como oportunidades para su pueblo", manifestó el mandatario norteamericano.
Acerca de los acontecimientos en Libia comentó que "nadie sabe con seguridad cómo va a terminar este cambio pero sé que el cambio no es algo que debamos temer... Cuando los hombres y las mujeres reclaman pacíficamente sus derechos humanos, nuestra propia humanidad se ve mejorada", declaró.
Poco antes, el presidente Obama, junto con su esposa, Michelle, visitó las favelas de Ciudad de Dios, popularizadas por una película de mismo nombre, nominada al Oscar.
Este asentamiento de Río de Janeiro fue uno de los primeros en ser liberados del control del narcotráfico en el marco del programa llevado adelante por la Unidad de Policía.
Obama asistió a una actuación musical de jóvenes cariocas y, después, se sumó a un grupo de niños que hacían jugadas con un balón de fútbol.
Anteriormente el dirigente se entrevistó con su homóloga, Dilma Rousseff, y con empresarios locales. En la cita les transmitió el interés de las compañías norteamericanas en particular en las obras de cara al Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016.
Obama también tiene previsto visitar el principal atractivo turístico de Río de Janeiro, el Cristo Redentor del cerro del Corcovado. Luego viajará a Chile y a continuación a El Salvador, los otros dos países de su gira latinoamericana.