El primer ministro de Portugal, José Sócrates, presentó su dimisión tras el rechazo de su plan de austeridad en el Parlamento del país. El Ejecutivo luso acusó a la oposición de poner el interés partidista por delante del bien nacional.
Los partidos opositores rechazaron el Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC), elaborado por Sócrates y ya presentado a la Comisión Europea. El objetivo del plan de ajuste era evitar tener que recurrir a la ayuda internacional, ya que Portugal está sufriendo intensamente las consecuencias de la crísis económica.
El PEC establecía un aumento del IVA y recortes salariales y de gastos de las administraciones regionales. De los 230 diputados, sólo 97 votaron a favor del plan de Sócrates.
Mientras tanto, una nueva huelga contra estas medidas paralizó este miércoles los trenes y el transporte fluvial del país.
Según el primer ministro en funciones, esta crisis política tendrá “consecuencias muy graves” por afectar a la confianza de las instituciones internacionales y mercados, especialmente porque estalla justo antes de que el Consejo Europeo discuta los mecanismos de estabilidad financiera en la zona euro.
Ahora el presidente del país, Aníbal Cavaco Silva, convocará unas nuevas elecciones que deberán celebrarse en un plazo de dos meses.