Un Tribunal Militar ha condenado a 24 años de prisión a un soldado estadounidense que reconoció ser culpable de asesinatos de afganos civiles y de otros cargos que se le imputan.
Jeremy Morlock, de 22 años, es uno de los 5 militares norteamericanos procesados por los cargos de homicidio de tres civiles en Afganistán en 2010 y uso ilegal de estupefacientes.
Los incidentes se produjeron entre enero y mayo del año pasado, en la provincia afgana de Kandahar. Según la investigación, los militares cometían los crímenes sólo por gusto y después tomaban fotos de sus víctimas y guardaban sus huesos como trofeos.
El juicio se celebró en una corte marcial de la base Lewis-McChord, en el Estado de Washington. La declaración de culpabilidad de Morlock es parte del acuerdo con el juez para testificar contra otros soldados acusados de crímenes cometidos mientras servían en Afganistán.