El II Encuentro continental guaraní debate los mayores problemas indígenas

Este jueves ha arrancado el II Encuentro de la Nación Guaraní en Paraguay con la llegada de más de mil representantes indígenas, tanto paraguayos como de otros países como Argentina, Brasil y Bolivia, para debatir los mayores problemas que en la actualidad tienen estas etnias de América Latina.

El comienzo de la cita, de 3 días de duración será similar a la que tuvo lugar en febrero pasado en Paraná, Brasil. Esta vez el elegido como anfitrión del Encuentro ha sido Paraguay, como importante territorio ancestral y con marcada presencia de la población guaraní. Los delegados indígenas han sido recibidos al estilo tradicional de los sacerdotes religiosos guaraníes.

Hay que destacar que la reunión se enmarca en el programa conmemorativo del Bicentenario de la Independencia y en el vigésimo aniversario del Tratado de Asunción, que dio origen al Mercado Común del Sur (Mercosur), y forma parte del proyecto Mercosur Cultural.

Entre los temas principales que se abordarán figura la preservación de la cultura en condiciones del desarrollo de la industria y la creación de una instancia permanente de la Nación guaraní dentro del bloque regional. También un enfoque especial recibirá el  libre tránsito de los indígenas de la Nación Guaraní dentro del Mercosur, al igual que el problema de la ocupación de sus territorios, heredados por las grandes compañías internacionales.

Así cuenta su preocupación Cristina Marín, representante de otra comunidad indígena, Mapuche Lafkenche, cuya familia vivió desde tiempos ancestrales en la Patagonia argentina, sin obtener nunca un documento de posesión de sus tierras. Como resultado, en los años 90, una empresa inmobiliaria con facilidad pudo obtener la propiedad legítima del lugar, desalojar a la familia y vender esta zona a muy buen precio a un empresario norteamericano, según han informado varios analistas.

“En cada comunidad hay un espacio para nuestros muertos… Obviamente yo no puedo entrar ahí porque es un lugar privado. Lo conozco porque hay gente que cuida y nos ha permitido verlo. Pero nada más”, dice Cristina Marín.

La Federación Agraria Argentina estima que al menos 300.000 kilómetros cuadrados -el diez por ciento del territorio argentino- se encuentran en manos de inversores extranjeros (tales, como el famoso empresario textil italiano, Luciano Benetton, o el magnate norteamericano de los medios, Ted Turner) que, según aseguraron los representantes de la organización, “se han beneficiado de la actitud flexible de los diferentes gobiernos nacionales y provinciales para adquirir millones de hectáreas y recursos no renovables, sin restricciones y a precios módicos”.

Los expertos aseguran que en este sentido Latinoamérica resulta una inversión sumamente atractiva con grandes riquezas minerales, espacios de tierra para la producción de alimentos y también con un recurso que el mundo está comenzando a valorar cada vez más, el agua. Particularmente valioso es la reserva subterránea de agua dulce, llamado “Acuífero Guaraní”.

“El Acuífero Guaraní es la tercera reserva de agua dulce más importante del mundo. Tener un acuífero como reserva de agua sin contaminar, es un tesoro”, destaca investigadora documentalista, Mausi Martínez.

Al mismo tiempo hay evidencias de que los gobiernos de la región están comenzando a tomar conciencia de que bajo sus pies tienen una riqueza muy atractiva para los grandes capitales, y ya estudian medidas para limitar la compra de tierras por parte de ciudadanos extranjeros.