A menos de dos semanas de los comicios presidenciales en Perú, el escenario político ha cambiado drásticamente con el abrupto repunte del candidato izquierdista Ollanta Humala, que pasó a encabezar la carrera electoral con más de un 21% de las intenciones de voto.
Según una encuesta realizada por la consultora Compañía Peruana de Estudios de Mercado (CPI), el exmilitar nacionalista se sitúa como un candidato a ganar, aunque no evitaría una segunda vuelta que disputaría con Keiko Fujimori.
Fujimori, a su vez, se ubica como segunda en la carrera electoral, mientras que el candidato que ha sido considerado hasta el momento como uno de los favoritos, el expresidente Alejandro Toledo, cayó al tercer lugar consiguiendo apenas el 18,6%, diez puntos menos que hace dos meses.
El ascenso repentino de Humala se sintió en la Bolsa peruana que cayó un 5%, el peor índice en dos años. A eso se sumó la depreciación de la moneda: el sol registró su valor mínimo en tres meses.
Humala promete respetar la democracia al ser electo
Convertido en el líder de la carrera electoral, Humala no tardó en convocar una conferencia de prensa para reafirmar su compromiso con el pueblo peruano y expresar su rechazo a la reelección consecutiva. "Si el pueblo peruano con su voto me otorga la oportunidad de presidir los destinos de nuestra nación, será por 5 años, sin un día más", señaló el candidato de Gana Perú. Sin embargo, algunas de las principales críticas hechas en contra de su candidatura aluden precisamente a sus supuestas intenciones estadistas.
En el año 2000 encabezó un levantamiento militar contra el expresidente Alberto Fujimori cuando este ganó su segunda reelección. En su primera campaña presidencial de 2006, el discurso de Humala se vio teñido de matices nacionalistas. Particularmente, el postulante se expresaba abiertamente en contra de la participación de empresarios chilenos en Perú, eventualmente por el conflicto sobre delimitación marítima que existe entre ambos países.
Ahora los expertos asocian el ascenso de Humala con cierta moderación de su talante político. Durante la rueda de prensa el candidato buscó calmar a los mercados asegurando que respetará la democracia, la independencia del Banco Central y los tratados internacionales que ha suscrito Perú.