Cuba y Bolivia indignados por algunas ONG estadounidenses
Las organizaciones no gubernamentales estadounidenses que operan en América Latina corren el riesgo de verse en el centro de la atención tras generarse escándalos en dos países socialistas de la región a causa de la actividad de algunas de ellas.
En Bolivia, diputados del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) arremetieron contra la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) por ser, al parecer, una fachada de la ingerencia de Estados Unidos en los asuntos del país sudamericano.
Los legisladores aseguran que hay pruebas de que la organización actúa para desestabilizar el país bajo la máscara de la cooperación, seminarios y talleres sobre solución de conflictos. Exigen que sea expulsada la organización de Bolivia y sugieren la elaboración de una norma que regule el funcionamiento de organizaciones semejantes en el país.
El senador Isaac Ávalos, del partido MAS, indicó que “la entidad norteamericana llega hasta los sectores más humildes y logra dividirlos”. "Las garras del imperio tienen distribuidas organizaciones clandestinas en el país para desestabilizar al Gobierno elegido democráticamente", denunció Edwin Tupa, jefe de la bancada del MAS en la Cámara baja.
El presidente del Senado, René Martínez, dio por necesario evaluar la estadía de USAID en Bolivia. Aclaró que, al igual que la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) y la embajada, la USAID se toma atribuciones que no le corresponden.
En 2008, el Gobierno boliviano suspendió las operaciones de la DEA, a la que acusó de respaldar a grupos opositores. Asimismo, el embajador norteamericano Philip Goldberg fue expulsado tras ser acusado de apoyar actividades subversivas.
El lunes, los medios cubanos informaron que José Manuel Collera, agente de seguridad cubano, reveló planes de organizaciones no gubernamentales (ONG) que participan en el programa de subversión de EE. UU. contra Cuba.
Según sus materiales expuestos por la televisión nacional, diferentes ONG, entre ellas la Fundación Panamericana para el Desarrollo FUPAD, con sede en Washington, utilizan fachadas humanitarias para alcanzar sus objetivos.
Collera, que lleva más de tres décadas al servicio de los órganos de Seguridad del Estado, también contó sobre la Miami Medical Team Foundation, una ONG radicada igualmente en EE. UU., que buscara información sobre centros científicos y hospitales en territorio nacional que manejaran isótopos radioactivos. El propósito era crear una situación que fuera pretexto para una eventual intervención militar norteamericana contra la isla.