La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón informó que la concentración de yodo radioactivo en el mar cerca de la central Fukushima-1 supera 3.300 veces el límite de lo permitido. Anteriormente, el nivel era 1850 veces superior a este límite.
Las mediciones se realizan a 30 metros al sur de un desagüe de la central que se usa para drenar el agua altamente radioactiva de los reactores 1, 2, 3 y 4 de la planta.
Por su parte, las autoridades japonesas estudian diferentes formas de contener la radiación de Fukushima. Se debate la posibilidad de cubrir los reactores averiados de la central nuclear con cúpulas de tela para prevenir la propagación de la radiación y usar un barco para recolectar el agua contaminada.
Los planes prevén cubrir con tela los reactores número uno, tres y cuatro deteriorados por el terremoto y las posteriores explosiones. No obstante, no se precisa el tipo de tejido que podría usarse para esta medida.
Además, el jefe del gabinete del Gobierno, Yukio Edano, informó que es posible que todos los reactores de Fukushima-1 sean desmantelados.
Por su parte, el presidente de los EE. UU., Barack Obama llamó al primer ministro japonés, Naoto Kan, para reiterar su apoyo al pueblo japonés, que está combatiendo las consecuencias del terremoto y tsunami de 11 de marzo.
Obama telefoneó a Kan desde el avión presidencial. Los líderes acordaron cooperar estrechamente en la gestión de los problemas que vive la central de Fukushima.
Anteriormente, Washington había enviado a Japón a 34 especialistas energéticos para hacer un seguimiento de la contaminación radiactiva. Buques de la Armada con 2,3 millones de litros de agua dulce han ayudado a enfriar los reactores y piscinas de combustible utilizado.
A su vez, Masataka Shimizu, el presidente de Tokyo Electric Power Company (TEPCO), la compañía que opera la planta damnificada, se encuentra en el hospital. El directivo fue ingresado tras sufrir mareos y por tener la tensión alta, según informó el portavoz de la empresa nipona.
Shimizu llevaba sin aparecer en público desde el 13 de marzo, lo que había provocado rumores sobre su posible huida del país o, incluso, su suicidio. Actualmente, el presidente del consejo de administración de la compañía, Tsunehisa Katsumata, está al mando de la dirección de la empresa.
Las acciones de TEPCO cayeron otro 17,7% el miércoles, hasta los 466 yenes, su mínimo en casi cinco décadas y tras conocerse la hospitalización de Shimizu y dejaron de cotizar.