El 30 de marzo, durante su visita oficial a Ecuador el vicecanciller de México, Rubén Beltrán, expresó la intención de Mexico para formar parte de la Unasur.
Este año, los procesos de integración en la región latinoamericana han tomado bríos. Uno de los hitos principales de la integración latinoamericana para este año ha sido la entrada en vigor de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) el 11 de marzo.
Actualmente, la Unasur está compuesta por 12 países del subcontinente sudamericano: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Tiene por objeto una integración energética, infraestructural y financiera, tanto como la promoción de la democracia, la erradicación de la pobreza y el analfabetismo. A diferencia de las demás entidades integrativas, las estrategias del desarrollo de Unasur se centran en: 1) buscar las salidas a la crisis y conseguir consensos basados en compromisos entre los actores de la agrupación; 2) crear una sociedad civil a nivel supranacional; 3) promover y proteger los derechos humanos en el territorio de estos países.
Actualmente México, se muestra interesado para formar parte de la Unasur. Hoy en día este país es la segunda economía de América Latina con su PIB de 1608 mil millones de pesos mexicanos. Aunque geográficamente pertenece a Norteamérica y por eso formalmente no forma parte del espacio objeto de la Unasur, Beltrán enfatizó que "la segunda economía más grande de América Latina algo viene a aportar a este diálogo de Unasur". Según comentó el vicecanciller mexicano, "está en el ADN mexicano ser parte de la integración regional"
A diferencia de otras entidades, Unasur ya dispone de una gran fortaleza financiera. Los miembros principales de la agrupación —Brasil, Argentina y Venezuela— tienen una sólida base económica (230 mil millones de dólares de reservas), lo que puede aportar a la estabilidad a los proyectos e iniciativas de Unasur.