La policía japonesa aumentó el número de muertos por el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo a 11.417 personas. Mientras, otras 16.273 personas siguen siendo consideradas como desaparecidas.
De este modo, la cantidad total de muertos y desaparecidos, estos últimos con pocas probabilidades de ser encontradas con vida, se acerca a las 28.000 personas.
Cerca de 200.000 personas que se han quedado sin hogar, al ser destruidas cerca de 18.000 casas, se encuentran alojadas en 1.900 centros.
Según el recuento oficial, la mayor cantidad de muertos se ha registrado en las prefecturas de Miyagi (6.959 personas), Iwate (3.349) y Fukushima (1.049), donde las autoridades tuvieron que suspender la búsqueda de cuerpos tras el establecimiento de una zona de exclusión en un radio de 20 kilómetros alrededor de la central nuclear de Daiichi. La zona fue recientemente extendida a 30 kilómetros.