Un grupo de manifestantes que protestaba contra la quema de un Corán en Estados Unidos el pasado marzo asaltó hoy la sede de la misión diplomática de la ONU en la ciudad de Mazār-e Šarīf, en el norte de Afganistán. Como resultado del ataque perecieron doce personas y al menos veinte resultaron heridas, según han informado fuentes de la policía.
Durante el ataque de la misión diplomática de la ONU ha resultado herido un ciudadano ruso, empleado del organismo. Su estado ha sido calificado como estable.
Después de la oración tradicional del viernes, los manifestantes afganos se dirigieron al edifico de la ONU gritando los lemas: "¡Muerte a EE. UU.!", "¡Muerte a Israel!". La muchedumbre enfurecida irrumpió en la sede local de la ONU, algunos manifestantes apedrearon el edificio y abrieron fuego contra la guardia.
Según el portavoz de la policía en la región del norte del país, Lal Mohamad Ahmadzai, entre los muertos hay empleados de la sede de la ONU, ciudadanos de Noruega, Suecia y Rumanía.
De momento, según Ahmadzai, la policía afgana se ha hecho con el control de la zona y ha iniciado una investigación del caso, tras detener a algunos manifestantes.
Hace más de una semana el pastor protestante Wayne Sapp quemó un Corán en su iglesia en Florida en presencia del polémico pastor Terry Jones. Este acto provocó una fuerte protesta de los religiosos. En algunas ciudades afganas el viernes pasado tuvieron lugar varias manifestaciones de protesta, jornada que fue bautizada por los participantes como 'El Día de la Ira'.
El evangélico Terry Jones provocó un escándalo internacional en septiembre pasado cuando anunció su plan de quemar públicamente ejemplares del Corán en el aniversario del 11-S. Los planes de Jones, posteriormente cancelados, fueron duramente criticados por la comunidad internacional, incluyendo al Vaticano, la Unión Europea y el mandatario estadounidense, Barack Obama.