Fracasan los intentos de sellar una brecha en la central de Fukushima
Para tratar de detener la fuga en el reactor 2 de la central nuclear de Fukushima los empleados de Tokyo Electric Power (Tepco) han usado un material sintético que absorbe el agua. Por desgracia, la acumulación de agua contaminada dentro de la planta nuclear está entorpeciendo los esfuerzos para estabilizar los reactores.
Los técnicos de Tepco, la empresa operadora, localizaron ayer en la planta una grieta de unos 20 centímetros por la que se filtra al mar agua con una elevada radiactividad. Los técnicos intentaron sellar la grieta que ha estado filtrando material radiactivo al mar desde un reactor dañado.
La tarea más difícil de Tepco es evacuar esas capas de agua altamente radiactivas, que en parte se filtraron al océano por esta brecha. El primer intento de sellar la brecha con cemento fracasó el sábado, según Tepco. Este domingo, los empleados pensaban inyectar polímeros en polvo altamente absorbentes para tratar de detener el escape.
En las aguas marinas cercanas a la central nuclear se han detectado niveles de radiactividad muy por encima de los límites permitidos, lo que ha desatado inquietud por la extensión e impacto de la contaminación proveniente de la planta.
La Agencia de Seguridad Nuclear afirmó, no obstante, que esta sustancia radiactiva se diluye en el océano, y que dicha contaminación no es peligrosa para la salud.
El director general adjunto del Consejo de Seguridad Nuclear y la Agencia de Seguridad Industrial, Hidehiko Nishiyama, explicó que tras el sostenido aumento de los niveles de radiactividad en el mar habían intentado determinar el origen de esa radiación. "Y en ese contexto, esta grieta en el reactor podría ser una de las fuentes. Estamos tomando muestras del agua del tanque y del mar cerca de la planta, pero no podemos decir nada con certeza hasta que hayamos estudiado los resultados", dijo Nishiyama.
Mientras tanto, un consejero del primer ministro japonés, Naoto Kan, reconoció hoy que harán falta varios meses para detener las fugas radiactivas de la central de Fukushima. Además, en la central se han hallado los cadáveres de dos trabajadores de TEPCO desaparecidos desde el pasado 11 de marzo. Los dos empleados, de 21 y 24 años, trabajaban en las labores de mantenimiento del edificio de turbinas del reactor 4.
Sus cuerpos fueron encontrados al drenar el agua contaminada que inundaba el sótano, por lo que antes de hacer la autopsia tuvieron que ser limpiados de radiactividad. Las pruebas determinaron que ambos fallecieron el mismo día 11 hacia las 16.00 hora local (07.00 GMT) a causa de hemorragias externas.
Japón continúa buscando los restos de los desaparecidos por el fuerte terremoto y el posterior tsunami. Sin embargo, el verdadero número de fallecidos sigue siendo incierto. Hasta el momento, la cifra oficial asciende a más de 11.500 personas, y casi 16.500 siguen desaparecidas.