Los cinco candidatos a la presidencia de Perú celebraron el último debate antes de las elecciones que se celebrarán el 10 de abril. Según los sondeos, el militar de la izquierda nacionalista Ollanta Humala sigue siendo el líder de la carrera electoral.
Humala, cuyos porcentajes de intención de voto fluctúan entre el 24,4% y el 28,7%, entre sus promesas electorales aseguró que prohibirá la reelección presidencial si obtiene la victoria, ya que el principio de la no reelección es “un fundamento de la democracia”. Humala también rechazó la participación de terceros países en el proceso electoral, presente en el fondo de la acalorada polémica por el supuesto apoyo que recibe por parte del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Otro candidato a la presidencia, el ex presidente peruano Alejandro Toledo, que ocupa el segundo lugar por popularidad entre los electores, subrayó que la principal tarea del futuro mandatario será conservar el crecimiento económico obtenido en los últimos diez años. Además, anunció que si pasa a la segunda vuelta, solicitará el apoyo del ex alcalde de Lima Luis Castañeda y del ex ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski, otros dos candidatos a la presidencia peruana, para evitar el ascenso de Humala al poder.
La candidata Keiko Fujimori, hija del ex mandatario peruano Alberto Fujimori, declaró que planea continuar el curso político de su padre, principalmente en la lucha contra la delincuencia. Aseguró que representa al ‘fujimorismo’, “al gobierno que con eficiencia y capacidad de gestión pudo resolver los grandes y pequeños problemas del país”. No obstante, sus rivales continúan siendo muy críticos con el gobierno de Fujimori, quien actualmente está cumpliendo condena por delitos de lesa humanidad.
Según los estudios realizados por la Sociedad Nacional de Radio y Televisión, hasta 14 millones de personas siguieron el debate, mientras que en todo el país hay cerca de 20 millones de ciudadanos llamados a las urnas, lo que muestra el creciente interés de la población peruana por los comicios.