La operadora de la planta nuclear de Fukushima ha lanzado una alerta por la peligrosa concentración de hidrógeno dentro del primer reactor, lo que podría provocar una explosión. Para evitar un posible accidente en la central afectada, los técnicos planean inyectar nitrógeno en el bloque.
El hidrógeno se podía haber acumulado como consecuencia del vertido de agua radiactiva. Los expertos temen que la cantidad de este gas siga concentrándose hasta provocar una explosión similar a las anteriores, que se registraron poco después del terremoto y el tsunami que afectaron a Japón en marzo.
Según los últimos datos de la operadora de Fukushima, TEPCO, el primer reactor ya es el más dañado, destruido en un 70%.
Mientras tanto, los responsables de la planta anuncian que la fuga incontrolada de agua contaminada al mar se ha logrado detener. Durante varios días una fisura de 20 centímetros dejaba salir el líquido desde una fosa técnica. Después de varios intentos de sellar la grieta, finalmente emplearon cristal soluble, lo que dio el resultado deseado.
Sin embargo, continúa el vertido controlado de un total de 11.500 toneladas de aguas ligeramente contaminadas para dejar espacio en los depósitos de la central para aguas muy contaminadas que complican las obras en la planta.
La preocupación de otros países obligó a la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón a pedir disculpas por el vertido intencionado y a explicar sus intenciones. Los especialistas japoneses sostienen que la operación no es peligrosa para el hombre.
No obstante, ya se han detectado niveles elevados de radiación en algunos peces en la zona cercana a Fukushima y el Gobierno se vio obligado a reforzar el control sobre los productos pesqueros.
La pesca está paralizada en toda la zona dañada, por lo que el portavoz del Gobierno, Yukio Edano, dijo que los pescadores deben formar parte del programa de compensaciones previsto para los damnificados por el accidente nuclear. Los primeros en recibir los cerca de 11.800 dólares de indemnización que pagará TEPCO, serán unos 80.000 residentes evacuados de la zona de exclusión de 20 kilómetros alrededor de la central nuclear, informa EFE.