Aviones de la OTAN bombardean depósitos de armas del gobierno libio

Las fuerzas aéreas de la OTAN bombardearon este viernes varios depósitos de armas ubicados cerca de Zintan, en el noroeste de Libia, que pertenecen a las tropas de Gaddafi.

Mientras que los ataques de la víspera provocaron una gran resonancia, ya que las bombas destruyeron algunos tanques de los rebeldes, causando varias víctimas. El secretario general de la Alianza ya se ha disculpado y ha lamentado la muerte de los opositores.

Al mismo tiempo, se hacen más frecuentes las declaraciones respecto a la inutilidad de la operación militar en Libia. Los altos militares estadounidenses opinan que los rebeldes serían incapaces de combatir al régimen de Gaddafi y que la resolución del conflicto debería basarse en conversaciones pacíficas.

Por su parte el Ministerio de Exteriores ruso persevera en convencer a la comunidad mundial para poner fin a la confrontación violenta en Libia.

Mientras tanto, algunos países que ahora forman parte de la coalición, hace poco suministraban armas al régimen libio. EE. UU., Francia, Italia o España vendieron millones de euros en armas a Gaddafi.

El Gobierno habla de la hipocresía de los países que ahora le bombardean. “Lo que están haciendo varios presidentes de occidente es inmoral, sus ataques son crímenes contra la humanidad, ellos deberían despertar y darse cuenta, todo lo que están haciendo es criminal”, dijo este viernes en rueda de prensa el portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim.

La oposición por su parte no quiere entrar en el debate de la doble moral con la que actúa occidente, se sienten muy agradecidos con Francia o EE. UU., porque sin ellos aseguran que Gaddafi los habría eliminado. Además los rebeldes reconocen que todos los países tienen intereses económicos, pero se conforman con que detrás de sus beneficios vaya el apoyo a la revolución.