Mientras continúan las batallas por Ajdabiya y Misurata, las tropas rebeldes han violado la zona de exclusión aérea: la OTAN ha tenido que obligar a aterrizar a un caza insurgente y el vicecanciller de Gaddafi anunció que interceptaron dos helicópteros de la oposición.
La OTAN ha anunciado que sus aviones detectaron un caza de los rebeldes que violaba la zona de exclusión aérea. Según las agencias, el 9 de abril un MiG-23 pilotado por un opositor despegó de un aeródromo cerca de Bengasi y en poco tiempo fue obligado a aterrizar bajo la presión de dos cazas de la OTAN. Los representantes de la Alianza reiteraron que la zona de exclusión aérea es común para las tropas leales a Gaddafi y los rebeldes.
Por otra parte, dos helicópteros de la oposición que se dirigían hacia Ajdabiya fueron derribados por las fuerzas del Gobierno, según asegura el vicecanciller libio, Khaled Kaim, que criticó a las fuerzas internacionales por permitir que los rebeldes violen la medida establecida por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU desde el 17 de marzo de 2011.
Mientras tanto continúa la lucha por la ciudad de Ajdabiya que es una localidad clave en el camino hacia la ‘capital’ rebelde, Bengasi. Las tropas de Gaddafi bombardean el centro de la ciudad pero sus oponentes controlan la periferia impidiendo la entrada en la misma.
Los insurgentes siguen resistiendo la ofensiva del Ejército gaddafista en la ciudad de Misurata, en el oeste de Libia. Allí, como resultado de los enfrentamientos del pasado 9 de abril, murieron al menos 30 rebeldes. La aviación aliada también participa en la lucha por la localidad y ha destruido más de 15 tanques de Gaddafi. Actualmente el frente de los combates se encuentra en la posición más oriental de las últimas tres semanas.
Además, las fuerzas oficialistas ya habían bombardeado pozos petrolíferos en poder de los insurgentes, aunque las autoridades libias también acusan a las fuerzas británicas de atacar el campo petrolero de Sarir.
Paralelamente, una delegación de cinco líderes africanos viajó a Libia donde intentan posibilitar el diálogo entre las dos partes en conflicto ya que la guerra se alarga cada vez más. Por su parte, la Unión Europea y la ONU tienen previstas reuniones especiales para tratar el tema de la ayuda humanitaria para Libia.