Helicópteros de las Naciones Unidas y Francia atacaron este domingo en Costa de Marfil a las fuerzas de Laurent Gbagbo, quien se niega a entregar el poder tras las elecciones del año pasado.
De acuerdo con el representante de la ONU, Yj Choi, las acciones estaban dirigidas a destruir la artillería pesada de Gbagbo, almacenada en las cercanías de la residencia presidencial, y que fue utilizada en los ataques contra la población y la sede del organismo internacional en Abiyán.
Mientras tanto, representantes de la administración de Gbagbo, indicaron que a consecuencia de estos ataques el Palacio Presidencial ha quedado parcialmente destruido, aunque no informó si en el momento del ataque el presidente saliente se encontraba en el complejo. Asimismo, acusaron a los “cascos azules” de querer asesinar al mandatario.
Esta es la segunda ocasión en una semana en que fuerzas de la ONU y de Francia atacan dependencias presidenciales. El pasado lunes las fuerzas tomaron el aeropuerto de Abiyán, tras lo cual Gbagbo, acusó de “una ocupación ilegal del aeropuerto”.
“El Gobierno de la República de Costa de Marfil considera ilegal e ilegítima esta acción por parte de Francia, cuyo Ejército se ha transformado en una fuerza de ocupación y colonización de un país soberano bajo el pretexto falaz de proteger a sus ciudadanos”, señala un comunicado divulgado este domingo.
Por otro lado, la oposición del Gobierno francés, el Partido Socialista, pidieron explicaciones por la operación militar efectuada este domingo, y pidieron aclarar el papel de las fuerzas francesas en el país africano.
La actual crisis en esta nación africana, comenzó después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de noviembre pasado, en la que Gbagbo, presidente de Costa de Marfil, se negó a admitir su derrota frente a Alassane Outtara, y a cederle el poder.