Los ministros de Exteriores de los países del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG), solicitaron este domingo al presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, que ceda el poder a su vicepresidente, Abdarabu Mansur Hadi.
El colectivo (Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar y Omán) celebró una reunión extraordinaria en la capital Saudita, Riad, en la que además de pedir que el traspaso de poder fuera “rápido y seguro” para “no dirigirse hacia un desastre”, exigieron la formación de un gobierno encabezado por la oposición.
Los países del Golfo, que dicen buscar “la estabilidad y seguridad de la zona”, exhortan a que el futuro gobierno elija comisiones especiales en los ámbitos político, económico y de seguridad hasta que se conforme una nueva Constitución y tengan lugar nuevas elecciones.
Anteriormente, el CCG ya había desarrollado un plan para el traspaso de poder en Yemen, en el que además de solicitar la renuncia de Saleh, se pedía la salida del país de él y su familia, y que les fueran otorgadas garantías de protección.
Esta iniciativa fue rechazada por el mandatario yemení, indicando que “la fuente de su poder no es Qatar u algún otro país, sino su gran pueblo”.
Desde el pasado 27 de enero, Yemen es escenario de manifestaciones contra el régimen de Saleh, pero el mandatario anunció que abandonará la presidencia solo a finales del 2011, tras dejar el poder en “manos seguras”.