Japón eleva la intensidad de la crisis nuclear al nivel de Chernóbyl
El Gobierno japonés ha elevado el nivel de intensidad de la crisis nuclear de la central de Fukushima-1 a un escalón 7 desde el 5, lo que equipara la situación con el desastre de Chernóbyl ocurrido hace 25 años.
La Comisión de Seguridad Nuclear del Gobierno ha estimado que los reactores de Fukushima han alcanzado un escape máximo de 10.000 terabecquerelios de materiales radiactivos por hora.
"Durante varias horas de forma continuada en la central de Fukushima se ha registrado una liberación de 10.000 teracbecquerelios por hora", declaró el presidente de la Comisión de Seguridad Nuclear, Haruki Madurame.
De acuerdo a la Escala de Evento Nuclear y Radiológico (INES), esta cifra clasifica el accidente como muy grave, debido a que todos los accidentes e incidentes nucleares y radiológicos por su severidad se catalogan entre 1 y 7. El nivel máximo corresponde con la liberación al exterior de materiales radiactivos que igualen o superen los 10.000 terabecquerelios de yodo radiactivo 131.
Hasta ahora el nivel siete solo se ha decretado en toda la historia para la catástrofe en la central de Chernóbyl.
Según Haruki Madurame, ahora la liberación de esta cantidad de material radiactivo se ha reducido a un terabecquerelio por hora, pero el nivel de radiación sigue siendo muy elevado.
Mientras tanto, el Gobierno japonés ha decidido ampliar el radio de 20 kilómetros de zona de exclusión que inicialmente impuso el Ejecutivo debido a que la cantidad de exposición externa a la radiación de la planta se aprecia ya en ciudades como Date, Soma, Minamisoma e Iwaki, algunas de las cuales se encuentran incluso a 60 kilómetros de la central.
"Estos nuevos planes de evacuación pretenden garantizar la seguridad contra los riesgos de vivir ahí por medio año o un año", dijo el secretario del Gabinete, Yukio Edano.
Nuevo sismo de magnitud 6,3 sacude Japón
Mientras tanto, un nuevo sismo se ha registrado en Japón a las 08:08 de la mañana del martes (hora local). Un terremoto de magnitud 6,3 en la escala de Richter se produjo al este de Tokio frente a la ciudad de Chiba. Su epicentro se situó a 30 kilómetros de profundidad bajo el Océano Pacífico.
El sismo se sintió con bastante fuerza en Tokio, donde los edificios temblaron. El terremoto afectó tanto al funcionamiento del aeropuerto internacional Narita de la capital japonesa como al metro en Tokio.
Al principio las autoridades lanzaron una alerta de tsunami, pero poco después retiraron dicha alerta.