El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró en su rueda de prensa ofrecida al término del encuentro del grupo BRICS que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia, aprobada con la abstención de Rusia, ha de cumplirse al pie de la letra y no deberá ser interpretada a su manera por otros países.
El mandatario ruso subrayó no está de acuerdo con la resolución sea “mala”. “La resolución es absolutamente normal, pero una resolución ha de ser cumplida sin superar el mandato que está refrendado en estas. Es, a propósito, una tendencia muy peligrosa en las relaciones internacionales”, recalcó.
Medvédev recordó que Rusia, para prevenir la intensificación del conflicto, se abstuvo durante la votación por cerrar el espacio aéreo de Libia.
“Como resultado estamos presenciando, en realidad, una operación militar que de momento no se ha desplegado en tierra, pero sí se desarrolla en el aire, en la cual participan varios Estados y en determinados momentos la OTAN como un bloque militar. Pero el texto de la resolución no dice nada sobre ello”, señaló el presidente ruso.
En el documento final, emitido al término de la reunión, los cinco líderes del BRICS señalaron que "las partes deberían resolver sus diferencias con medios pacíficos y el diálogo, en el que la ONU y organizaciones regionales deberían tener un papel apropiado."
"Compartimos el principio de que el uso de la fuerza debería evitarse, mantenemos que la independencia, soberanía, unidad e integridad territorial de cada nación deberían ser respetadas", manifestaron los líderes de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica.