Rusia instó a los países occidentales a dejar de violar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia, y que cese el suministro de armas en la zona de conflicto, así lo dio a conocer este lunes el embajador ruso ante la OTAN, Dmitri Rogozin, durante una videoconferencia entre Moscú y Bruselas.
El representante ruso no descarta tampoco que la Alianza pudiera empezar una operación terrestre alegando la necesidad de garantizar la seguridad de las caravanas con ayuda humanitaria.
Asimismo, indicó que la intervención militar de la OTAN en Libia podría complicar la cooperación entre Rusia y la Alianza sobre la creación del sistema europeo de defensa antimisiles.
Ragozin señaló que las acciones que se llevan a cabo en Libia, es una de las principales diferencias entre Rusia y la OTAN actualmente. “Europa se está debilitando, está profundamente involucrada en el conflicto libio, y comienza a perder interés por otros temas relacionados con su propia seguridad, incluyendo el tema del sistema de defensa antimisiles”, explicó el embajador ruso ante la OTAN.
Además agregó que las acciones militares en el país africano conllevarían a una división interna de la Alianza y en un futuro podría dar lugar a una profunda crisis política en Europa, debido a la activa participación de países europeos en el conflicto libio.
Mientras tanto, en la ciudad libia de Misrata prosiguen los cruentos enfrentamientos, las tropas fieles al régimen de Gaddafi asedian esta urbe que está controlada por los rebeldes. Los ataques han dejado al menos 17 muertos y decenas de heridos. A su vez, los médicos locales informan que en las últimas seis semanas se han producido alrededor de mil víctimas mortales, la mayoría de ellas civiles.
Por otro lado, el periodista Patrick Hénningsen cree que la violación de la resolución de la ONU por parte de la OTAN puede provocar la reacción de los otros países miembros del Consejo de Seguridad, como por ejemplo China, que se abstuvieron en dicha votación.