La Comisión Europea (CE) apoyó la decisión de las autoridades francesas de suspender la circulación de trenes con inmigrantes ilegales desde el territorio de Italia, pero la disputa migratoria entre los dos países continúa.
Según informó la alta representante de Interior de la CE, Cecilia Malmström, con esta medida las autoridades francesas no vulneraron el código de libre circulación por las fronteras del espacio Schengen. Malmström señaló que la circulación de trenes fue suspendida temporalmente “por razones de orden público”, por temor a una avalancha de inmigrantes del norte de África. Además, dijo que otros países, como Bélgica y Holanda, están adoptando medidas similares en los controles policiales de los aeropuertos.
Por el momento el problema de la masiva llegada de los inmigrantes norteafricanos a las costas italianas preocupa no solo Francia e Italia, sino a muchos otros países de la UE. Las autoridades temen que los actuales disturbios en el norte de África puedan provocar la llegada a Europa de miles de inmigrantes ilegales de diversos países de la región. Este asunto se discutirá en la reunión extraordinaria de los ministros europeos de Interior en mayo y en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE, prevista para el 24 de junio.
Recordamos que el pasado domingo la suspensión temporal de la entrada de trenes italianos al territorio francés desató una fuerte polémica entre los dos países en torno a las políticas migratorias. El ministro francés del Interior, Claude Gueant, aseguró que París respetó las reglas de la UE y aplicó “la letra y el espíritu del acuerdo de Schengen”. No obstante, el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, acusó a París de infringir el tratado Schengen sobre la libertad de movimientos en la zona en la que está vigente.