Una juez de los Ángeles, EE. UU., resolvió este viernes que la actriz Lindsay Lohan deberá pasar finalmente 120 días en prisión al haber violado los términos de su libertad condicional por el presunto robo de un collar en una joyería, informa la agencia EFE.
La juez Stephanie Sautner, había reducido durante una vista preliminar el cargo por el presunto robo de delito grave a delito menor, afirmado que daría una oportunidad a la protagonista de 'Freaky Friday'.
Pero tras escuchar los argumentos de la acusación, decidió condenar a Lohan a cuatro meses de prisión, con el argumento de que la actriz debía haber llamado a la tienda y notificado a los dueños que tenía el collar, en lugar de esperar varias semanas y devolverlo solamente cuando se dictó una orden de registro.
La juez también condenó a Lohan a 360 horas de servicio comunitario en un centro para mujeres y 120 horas en una morgue.
De acuerdo con el Diario 'Los Ángeles Times', Lohan recurrirá la sentencia y su abogada, Shawn Holley, señaló que la actriz puede depositar una fianza, que el periódico situó en 75.000 dólares. La abogada había pedido al inicio de la vista que se desestimara el caso.
La juez había fijado horas antes, para el 11 de mayo, la fecha del juicio preliminar y para el 3 de junio el inicio del juicio.
En caso de ser declarada culpable bajo el cargo de delito menor Lohan podría ir un año a prisión. La acusación de delito grave hubiera conllevado una posible condena de tres años de cárcel.
Por su parte, la actriz se declaró inocente del presunto hurto. Ha sostenido que le prestaron el collar y que a su estilista se le olvidó devolverlo.
La decisión de la juez se produjo después de que la fiscal adjunta de distrito, Dannette Meyers, concluyera sus argumentos. Citó a cuatro testigos a declarar: la dueña de la joyería, un empleado de la tienda y dos agentes de policía.
Meyers afirmó además que recurrirá la decisión de la juez de reducir el peso del cargo a delito menor.
Durante la vista, la propietaria de la joyería Kamofie, Sofia Kaman, reveló que el collar que la actriz supuestamente había robado valía mucho menos del precio de venta adherido a la joya. El precio del collar es importante para calificar de delito grave o de delito menor el supuesto robo.