La Fuerza Aérea italiana se unirá a la operación militar de la coalición internacional en Libia. El país atacará objetivos militares del régimen de Muammar Gaddafi según declaró el jefe del Gobierno, Silvio Berlusconi, en conversación telefónica con el presidente de EE. UU., Barack Obama.
Desde el principio de la operación Italia concedió seis bases pero no participó en los bombardeos. El 15 de abril, el Consejo de Ministros se manifestó en contra de la participación de la Fuerza Aérea italiana en los bombardeos en Libia, sin embargo, la situación actual en algunas ciudades, en primer lugar Misurata (en donde los ciudadanos están bajo duros ataques de parte de tropas gubernamentales), hizo a Roma cambiar su decisión.
La semana pasada Italia, junto con Francia y el Reino Unido, decidió enviar a sus militares de enlace para colaborar con los rebeldes.
Trípoli: El bombardeo de la OTAN fue un atentado contra Gaddafi
El 25 de abril las fuerzas de la OTAN atacaron la residencia del coronel Gaddafi en Trípoli. Los ataques destruyeron un edificio donde tenían lugar las sesiones gubernamentales. Las autoridades de Libia informan que durante la operación al menos 3 personas murieron, 45 personas resultaron heridas y que el ataque se trató de un atentado a la vida de Gaddafi.
Según testigos, este ataque de cohetes fue el más potente de todos los que tuvieron lugar en la capital de Libia desde el inicio de la campaña militar.
Mussa Ibrahim, el portavoz del Gobierno libio, acusó a la OTAN de persecución personal del coronel: "¿Cómo este atentado puede defender a la población civil de Libia? Es un cobarde intento de perseguir a una persona".
El mismo líder de la revolución libia no se vio afectado. Varias horas después de que las fuerzas de la OTAN bombardearan su residencia, Gaddafi apareció en la televisión local.
Mientras tanto, el ministro ruso del Exterior expresó su preocupación porque la coalición respalda a los insurgentes. Según declaró el canciller ruso Serguéi Lavrov, la intervención de Occidente en Libia puede provocar guerras civiles en todo el Medio Oriente y, al respaldar a los rebeldes, corre riesgo de que los insurgentes de otros países de la región pudieran "esperar ayuda desde fuera". Lavrov calificó tal práctica de "contagiosa" y como una invitación a desatar guerras civiles en la región.
Por sentir el apoyo de la coalición los insurgentes no quieren ceder, opina Mark Almond, profesor de la universidad de Bilkent y experto de RT: “Si queremos evitar víctimas entre la población libia y la destrucción de los recursos del país, conforme a lo estipulado en la resolución de la ONU es esencial que haya algún tipo de mediación. El problema consiste en el hecho de que, por el momento, los rebeldes no quieren ceder porque sienten apoyo de la OTAN”.
Según Almond, pareciera ser que el coronel Gaddafi está dispuesto a negociar pero está claro que se debe a la presión a la que está sometido por la comunidad internacional.