Italia y Francia llaman a reformas del Tratado Schengen ante inmigración

Los líderes de Francia e Italia se pronunciaron a favor de modificar el Tratado Schengen tras una disputa provocada por una oleada de inmigrantes desde el norte de África.

En una reunión en Roma llevada a cabo el martes, el presidente francés Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, propusieron que las naciones firmantes del tratado puedan cerrar temporalmente sus fronteras.

“Queremos que el Schengen sobreviva, pero para sobrevivir debe ser reformado”, afirmó Sarkozy.

De este modo, Roma y París consiguieron superar sus diferencias agravadas por la decisión de Francia la semana pasada de bloquear la entrada de refugiados de Túnez que tenían documentos temporales expedidos por las autoridades italianas.

El Acuerdo de Schengen permite la circulación libre de personas entre 25 Estados europeos continentales, aunque las autoridades nacionales pueden rechazar la entrada a los no residentes de la Unión Europea.

Los expertos en Roma y París están elaborando normas que en circunstancias específicas puedan autorizar la restauración de control fronterizo entre los firmantes del tratado.   

Según Berlusconi, los dos líderes escribieron una carta al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, solicitando que considere posibles reformas al acuerdo. También llamaron a una cooperación más estrecha entre los miembros de la UE para lidiar con el problema del influjo de inmigrantes.

Enfrentada con la afluencia de miles de refugiados tras la revolución en Túnez, Italia llamó a sus socios de la UE para que acogieran a algunos de estos inmigrantes. El llamamiento fracasó, e Italia echó a entregar permisos temporales a los tunecinos llegados a Italia para que pudieran entrar otros países, en particular Francia.