Los ministros de Asuntos Exteriores de más de 30 países de América Latina y el Caribe mantuvieron en Caracas una reunión extraordinaria para crear la arquitectura de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC).
La CELAC surge como una derivación del Grupo de Río, que a la vez nació del proceso de mediación para la pacificación en Centroamérica en los años 80. La nueva unión será un organismo regional paralelo a la Organización de Estados Americanos (OEA), que al fortalecerse puede provocar la desaparición de esta última.
Las delegaciones participantes, que ya se reúnen por segunda vez en este año en el marco de la Cumbre de América Latina y el Caribe, abordaron las normas de procedimiento y la cláusula democrática del nuevo organismo. El objetivo de la reunión fue diseñar el documento central que se aprobará en la reunión de los jefes de Estado y Gobierno en Caracas a principios de julio, proseguida por la cumbre en Chile el año próximo.
El calendario de las cumbres para la constitución de la CELAC fue aprobado por los países de la región en la Cumbre del Grupo de Río en Cancún en febrero del año pasado. Hasta la reunión en México había mucho escepticismo sobre la creación del nuevo organismo por parte de los participantes. Sin embargo, la capacidad política de los países de la región ayudó a ponerse de acuerdo en una agenda común, por encima de las diferencias y de los enfoques políticos, e impulsar la cumbre de Caracas.
La idea de crear la comunidad latinoamericana pertenece al presidente venezolano, Hugo Chávez, que es un defensor ardiente de la unidad latinoamericana, en un bloque independiente de Estados Unidos y Canadá, que también forman parte de la OEA.
"Este es el evento político de mayor importancia y de mayor potencial de trascendencia de todos los que han ocurrido en esta América nuestra en cien años y más", ha dicho el presidente de la republica bolivariana al comienzo de la reunión.