Diputados bolivianos exigen expulsión de USAID
Los legisladores bolivianos pidieron al presidente Evo Morales expulsar del país a la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), acusada de injerencia política y sindical en los asuntos de Bolivia.
El grupo de diputados del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) presentaron pruebas de intromisión en asuntos internos, que comenzó en 2001, según ellos.
Se presentaron dos documentos en inglés para corroborar que USAID financiaba a la oposición interna boliviana desde aquel año, prestando decenas de millones de dólares en su apoyo, y emprendía medidas para desacreditar al entonces futuro presidente Evo Morales.
También el grupo denunció que la Asociación Nacional de la Prensa recibía de la agencia casi 37 millones de dólares anuales.
Los legisladores reiteraron sus exigencias de que sea expulsada la organización de Bolivia y sugieren la elaboración de una norma que regule el funcionamiento de organizaciones semejantes en el país.
Anteriormente, los diputados aseguraban que la organización actúa para desestabilizar al país bajo la máscara de la cooperación, seminarios y talleres sobre solución de conflictos, llegando a los sectores más humildes para dividirlo.
El periodista Mario Espinoza Osorio cree que las consecuencias en este instante son inciertas. “Por lo que se puede apreciar, básicamente es que el gabinete, es decir, el consejo de ministros del presidente Evo Morales, no tiene unanimidad de criterio para proceder a una eventual expulsión de nuestro territorio de la agencia norteamericana USAID”.
Espinoza Osorio duda de que el acontecimiento pueda afectar mucho en la región.
“Hay un apoyo constante del presidente Hugo Chávez a su colega boliviano Evo Morales. Sin embargo, no pasa de ser retórica, no pasa de ser un simple enunciado porque hasta el propio Hugo Chávez mantiene relaciones a nivel de embajador con EE. UU. Bolivia no pesa prácticamente nada en el concierto internacional”.
Sin embargo, considera lo sucedido un mal ejemplo para EE. UU.
“No hay que olvidar que EE. UU. tiene una larga tradición de injerencia en los países latinoamericanos, sobre todo, a los que durante los años 60 consideraba su patio trasero. No hay que olvidarse que EE. UU. apoyó, incluso con mucho entusiasmo, varias de las dictaduras en América Latina. Ahora en los hechos, la imagen norteamericana en nuestros países es siempre la misma. Aparentemente es el imperio que trata de sojuzgar, aparentemente es la gente que cree que América Latina es su patio trasero. Hay un sentimiento indudablemente antinorteamericano en varios lugares”.
En 2008, el Gobierno boliviano suspendió las operaciones de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA), a la que acusó de respaldar a grupos opositores. Asimismo, el embajador norteamericano Philip Goldberg fue expulsado tras ser acusado de apoyar actividades subversivas.