El Ministerio de Relaciones Exteriores británico en acuerdo con la Casa Real ha revocado la invitación al embajador de Siria para la boda del príncipe Guillermo con Kate Middleton. Debido a la represión en ese país no se considera apropiado que el embajador sirio en Londres, Sami Khiyami, asista a la ceremonia.
Al retirar la invitación, Londres declaró que consideraba "inaceptable" la utilización de la fuerza contra los manifestantes civiles. Durante las protestas contra el régimen del presidente del país, Bashar al-Assad, murieron al menos 450 personas.
Desde hace casi un mes y medio Siria es escenario de protestas políticas. Representantes de la ONU para los derechos humanos denunciaron la "brutalidad" en la represión de "manifestantes pacíficos, periodistas y activistas" en Siria, a pesar de las promesas de reformas y apertura del régimen de Bashar al-Assad. El régimen sirio sostiene que estas manifestaciones son parte de una "gran conspiración" y responsabiliza a grupos radicales no identificados de la violencia contra los manifestantes y policías.
Alrededor de 1.900 personas asistirán a la ceremonia religiosa en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, que se celebrara el próximo 29 de abril. Además de los miembros de la familia real y parientes de la novia, se ha invitado a los líderes de estado extranjeros, políticos, diplomáticos, estrellas del cine y los deportes, militares y representantes de organizaciones de caridad.
Los embajadores de todos los países con los que Gran Bretaña tiene "relaciones diplomáticas normales" están invitados, un total de 185. Se excluye de la lista el representante de Libia ya que el Reino Unido participa en ese país en operaciones militares.