En el primer reactor de la central nuclear nipona Fukushima-1 se planea instalar un nuevo sistema de ventilación y purificación del aire, según ha informado la compañía operadora de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO).
La purificación del aire es necesaria para reducir el nivel de radiación y hacer posible el trabajo de los especialistas dentro de las instalaciones del reactor. Los profesionales podrán controlar el funcionamiento del sistema de enfriamiento de la parte interior del bloque de energía, así como llevar a cabo la inyección de nitrógeno debajo de la cubierta superior del reactor, operación que se realiza para prevenir las posibles explosiones de hidrógeno.
Asimismo los trabajadores de TEPCO siguen recogiendo el agua radiactiva de las instalaciones inferiores y del sistema de drenaje de Fukushima-1. Actualmente en la central se han acumulado alrededor de 87,5 toneladas de agua contaminada.
Es necesario retirar el agua radiactiva para poder reanudar los trabajos de reparación en la central averiada, así como para poder inyectar agua en las cámaras interiores de presión de los reactores primero, segundo y tercero de Fukushima-1, medida que debe ayudar a prevenir el recalentamiento de los mismos.
Además la recogida del agua ayudará a disminuir la contaminación radiactiva de la zona. Los especialistas consideran que los elementos radiactivos detectados en aguas marinas cerca de Fukushima-1 vienen del sistema de drenaje de la central nuclear.
Por otra parte, en el sistema de enfriamiento del segundo reactor de la central nuclear de Tsuruga, situada en la prefectura nipona de Fukui, en la costa del mar de Japón, se ha detectado un incremento del nivel de radiación, según han informado las autoridades locales. Los gerentes de la planta están estudiando la posibilidad de detener manualmente el funcionamiento del reactor.