Los policías del Cáucaso Norte, diariamente en la 'línea del frente'
Los agentes de seguridad que trabajan en las regiones del Distrito Federal del Cáucaso Norte (suroeste de Rusia) diariamente ponen su vida en peligro para garantizar la seguridad y proteger la población local de las agrupaciones terroristas que actúan en la región.
Los puestos policiales de las repúblicas caucásicas a menudo sufren ataques que en ocasionse acaban con la vida de los funcionarios del Ministerio del Interior de Rusia. Volver a casa sanos y salvos sin dejarse llevar por chantajes o amenazas se ha convertido en su principal objetivo. La lucha encarnecida entre policías e islamistas radicales ha convertido muchas aldeas del Cáucaso en una auténtica trinchera desde la cual se intenta vivir, pero siempre en alerta.
“Como jefe de policía puedo afirmar que hay que combatir a los extremistas en el marco de la ley, haciendo uso de medios legales”, afirma Asjabali Zairbékov, jefe de la policía regional de la ciudad de Kiziliurt, en la república de Daguestán. “Ahora bien. Imagínese que en la calle más transitada explota un auto, que pueden morir civiles inocentes y niños entre ellos, entonces uno empieza a pensar que hay que combatirlos con sus propios métodos”, lamenta.
Aún así todos saben que hay diferencias y que se enfrentan a varios tipos de radicales, desde los extremistas más duros a los nuevos reclutas que se fueron a los bosques para unirse a una ideología que pone en riesgo la vida de sus coetáneos. “Y los que se van a los bosques no son solo bandidos, como cualquier criminal, son basura. Y es horrible que utilicen el Islam para disfrazar sus objetivos”, expresa Ajmed Magomédov, jefe de la policía local. “Yo persigo a los wahhabis, ellos están matando hermanos, no son verdaderos musulmanes”, dice Marzhanat Askerjanova, una residente local.
Pero la vida debe continuar en el Cáucaso. Hay que reconstruir los daños materiales de las constantes oleadas de ataques, por eso la administración de la república de Chechenia ha invertido en tan solo un año más de 11 millones de dólares en educación garantizando el acceso a Internet en todas las nuevas instalaciones docentes. Y otra materia fundamental son las vías de conexión ferroviaria y aeroportuaria que continúan modernizándose. Pero lo más importante es aliviar la tensión diaria y el daño moral para poder afrontar un futuro más tranquilo para todos.