La campaña electoral en España arrancó con la decisión del Tribunal Constitucional de permitir a la coalición nacionalista Bildu concurrir a los comicios municipales.
Bildu es una coalición electoral de ideología nacionalista vasca y perteneciente a la corriente soberanista, conformada por los partidos Eusko Alkartasuna, Alternativa y otros independientes abertzales y de izquierda. La coalición constituye la decimocuarta marca de la izquierda abertzale, desde la fundación en 1978 de Herri Batasuna, considerado como el brazo político de ETA.
La coalición Bildu aspira a ser un factor desestabilizador en la campaña electoral. Después de la anulación de sus listas por el Tribunal Supremo, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) amenazó con romper las relaciones con el Gobierno, lo que habría supesto no apoyar los presupuestos de 2012, si Bildu era vetada. La decisión del Constitucional salvó la alianza del Ejecutivo con el PNV pero existe la posibilidad de que el Partido Popular (PP) culpe al Gobierno de que la nueva marca de izquierda abertzale esté en los comicios.
Los resultados de las elecciones autonómicas y municipales tienen mucha importancia, ya que pueden anunciar el triunfo de uno de los partidos en las generales que se celebrarán el próximo año.
El PP aspira a derrotar al PSOE, que gobierna el país desde 2004, teniendo en cuenta la creciente preocupación de la población por la incapacidad del Gobierno para hacer frente a la crisis económica y al enorme aumento del desempleo. Según los datos de una encuesta de Metroscopia, la desventaja del PSOE puede ser de 5,8 puntos en toda España. Ni siquiera el efecto Zapatero, como califican a la renuncia del líder socialista a un nuevo mandato, parece suficiente para evitar el fracaso.
El punto de referencia para el PP serán las municipales de 1995, cuando obtuvieron su mayor diferencia sobre los socialistas (4,4 puntos y un millón de votos), como preludio a la victoria del PP en las generales de 1996, que convirtieron en presidente a José María Aznar.
Según una encuesta realizada a mediados de abril por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los socialistas podrán vencer en Extremadura, Aragón y Canarias. El PP tiene mayores posibilidades de ganar en Castilla y León, Islas Baleares, Asturias, La Rioja, Cantabria y Murcia.
No obstante, ganar no significa gobernar: todo dependerá de la disposición de los partidos para formar coaliciones. Por ejemplo, en Canarias el PSOE volvería a ganar aunque de nuevo se quedaría sin posibilidad de gobernar, ante una posible coalición de PP y Coalición Canaria, o en Cantabria, de confirmarse lo pronosticado por el CIS, Miguel Ángel Revilla, del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), podrá seguir siendo el presidente de la comunidad con el apoyo del PSOE, aunque el PP ganaría las elecciones con más de 10 puntos de diferencia sobre los socialistas.
Las elecciones municipales y autonómicas se celebrarán el próximo 22 de mayo. De las 17 comunidades autónomas españolas, en 13 elegirán a 8.116 alcaldes, 824 diputados autonómicos, 1.040 miembros de diputaciones provinciales y 157 consejeros de cabildos insulares.