El famoso grupo de vuelos acrobáticos de Rusia Strizhí (Vencejos) celebra su vigésimo aniversario con vuelos de exhibición conjuntos con otra leyenda de la aviación rusa, Russkie Vítiazi (Caballeros rusos) que también cumplieron sus dos décadas de existencia hace menos de un mes.
El 6 de mayo de 1991 el grupo de pilotos de la base aérea Kúbinka, cerca de Moscú, mostró su primer programa de vuelos originales en cazas ligeros Mig-29. Aunque su historia es aún más larga: la formación del equipo de los mejores pilotos de las Fuerzas Aéreas rusas (en aquel entonces soviéticas) había empezado en los años 80 del siglo pasado.
Desde los primeros años de su existencia oficial, los Strizhí han estado sorprendiendo al público ruso e internacional con las más diversas y difíciles maniobras realizadas a una velocidad de casi 1.000 kilómetros por hora. Un ejemplo es el vuelo sincronizado en fila manteniendo una distancia entre las alas de dos aviones de tan sólo un metro.
Desde hace ocho años es tradicional el dúo ‘vencejos’-‘caballeros’. La figura típica es el ‘rombo’ o ‘gran diamante’ de cuatro Mig-29 y cinco Su-27. La famosa fila de combate fue mostrada también en los desfiles militares más importantes de Rusia, los del Día de la Victoria. En el Salón Internacional de la Aviación y el Espacio (MAKS) de 2007, los nueve aviones alineados en rombo hicieron el tonel, por primera vez en la historia.
Llegar a la altura de los Strizhí no es una tarea fácil: durante unos 3 años los pilotos pasan hasta 100 horas anuales entrenando en el cielo. Pero según el comandante del grupo, el teniente coronel Valeri Morózov, la perfección técnica por si sola no es suficiente si no se tiene también “pasión por el vuelo”.