Un tribunal guatemalteco suspendió provisionalmente el divorcio entre el presidente Álvaro Colom y su esposa, Sandra Torres, aspirante a presidenta del país, lo que pone en riesgo su candidatura en las próximas elecciones.
Colom y Torres pidieron el divorcio en marzo para superar una norma de la Constitución que prohíbe al cónyuge del mandatario saliente aspirar a la presidencia.
El 8 de abril un Juzgado de Familia aprobó el divorcio de la pareja presidencial, pero para que éste quede plenamente oficializado su partida de matrimonio debe ser anulada en el registro civil, acción que quedó paralizada por un recurso de amparo presentado por un abogado ante el juzgado de Primera Instancia Civil de Santa Lucía Cotzumalguapa, a unos 90 kilómetros al sur de la capital guatemalteca.
La entidad a la que se debe el amparo que prohibió a la primera dama presentarse como candidata, es la asociación Alternativa Renovadora de Abogados y Notarios. Según su dirigente, Mynor Berganza, en la solicitud de divorcio hubo un fraude de ley.
La solicitud de divorcio y su aprobación por el Juzgado de Familia fueron consideradas como una vulneración de la ley no sólo por los juristas, sino también por muchos políticos, y generaron mucha indignación en el sector religioso.
El proceso electoral ya se puso en marcha con la inscripción del candidato derechista Otto Pérez, gran favorito a hacerse con la presidencia de Guatemala en los comicios del 11 de septiembre.