Un menor de 10 años fue acusado en California de haber disparado el pasado 1 de mayo a su padre, Jeffrey Hall, vehemente activista neonazi y director de la sede regional del Movimiento Nacional Socialista. La fiscalía sostiene que el homicidio ha sido premeditado aunque los motivos no están del todo claros. La defensa está considerando la versión de un trastorno mental. Según testimonios presentados por asistentes sociales, el niño pasó la infancia en condiciones de extrema pobreza, abandonado en una casa sin gas ni electricidad y pasando hambre. El abogado logró que la reclusión del niño se postergara dos semanas.
El padre asesinado, Jeffrey Hall, encabezó la célula del movimiento nazi en la ciudad californiana de Riverside y estaba considerado uno de los miembros más ambiciosos del movimiento. A diferencia de sus antecesores, Hall se desvió un poco del tema racista, tirando más hacia la retórica antimigratoria. De este modo logró que al grupo se afiliaran nuevos partidarios: jóvenes nazis, miembros retirados del movimiento de extrema derecha Ku Klux Klan y otros ciudadanos con visiones extremistas. En los últimos años, Hall y otros integrantes del grupo organizaron varias peleas callejeras con inmigrantes indocumentados en su mayoría en diferentes estados. Después de una de ellas, Hall conjeturó que su 'quehacer' lo terminaría matando. Lo que no pudo suponer es que sería su propio hijo quien cumpliría el vaticinio.
Ocurrió en su propia casa en Riverside el pasado 1 de mayo. El rotativo The New York Times informa que en la víspera del homicidio, el menor mostró a uno de los invitados de la casa de Hall un cinturón de cuero decorado con un emblema de las Waffen SS. “Miren que me trajo mi papá”, dijo. Según la versión policial, menos de 12 horas después el niño mató a su padre que estaba descansando en un sofá en el salón de la casa.
Desde el nacimiento de su hijo, Hall lo introdujo en la ideología de la extrema derecha, inculcándole ideas sobre la supremacía de la raza blanca y transmitiéndole el amor por las armas y las condecoraciones nazis.
Establecido en Detroit, el Movimiento Nacional Socialista es el grupo más amplio de defensores de la supremacía blanca con alrededor de 400 miembros en 22 estados. El líder, Jeff Schoep, insiste en que encabeza un “grupo de activistas de los derechos de los blancos”, un grupo que no se distingue mucho de cualquier otro que defienda los derechos de las minorías.