El diario mexicano La Jornada hizo público que la Secretaría de Relaciones Exteriores no tiene registros de las solicitudes que México habría enviado al Gobierno de EE. UU. para permitir que aviones no tripulados (AUV, por sus siglas en inglés) de ese país sobrevuelen el territorio nacional.
Las operaciones de los AUV ordenadas por el Gobierno estadounidense fueron reveladas por el diario The New York Times en marzo pasado, lo que desató fuertes críticas por parte de diversas personalidades políticas y sociales del país.
En un comunicado la Secretaría Técnica del Consejo de Seguridad Nacional aceptó que aviones no tripulados de EE. UU. sobrevolaran el territorio nacional, pero actuando bajo supervisión y autorización de instancias gubernamentales mexicanos, por lo que no atentarían contra la soberanía del país.
Buscando desactivar las críticas, las autoridades mexicanas usaron el argumento de que solicitaron al Gobierno de Estados Unidos el apoyo de aviones no tripulados en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, lo que contradice a las revelaciones hechas por La Jornada.
El analista Víctor Manuel Quintana opina que el Gobierno mexicano no tiene derecho a permitir entrar a los aviones estadounidenses en el espacio aéreo nacional sin acordarlo con el Senado. Además, agrega que todavía no se sabe qué condiciones ha puesto el Gobierno de EE. UU. al de México.
“Yo pienso que esta es una estrategia que el Gobierno debe consultar primero con el Senado de la República. Creo que Washington saca mucha más información que México de los mismos. La guerra contra el crimen organizado es una guerra impuesta por el Gobierno de EE. UU. a México. Así que no se saben todavía las condiciones que ha estado estableciendo e imponiendo sobre todo el Gobierno de los EE. UU. al Gobierno de México. Pocas cosas salen a la luz como ésta de los vuelos no tripulados. Los EE. UU. nos ayudarían más controlando el consumo de los 40 millones de adictos que tienen, nos ayudarían más impidiendo que se exporten tantas armas a México y nos ayudarían más combatiendo el lavado de dinero del cual son beneficiarios”, dijo el experto a RT.
Mientras tanto, EE. UU. busca reforzar su seguridad fronteriza. Para ello, tiene previsto aumentar la flotilla de aviones no tripulados tipo Predator destinados a vigilar su frontera con México, instalar una nueva base de operaciones en Corpus Christi, Texas, para manejar a los AUV y asignar una partida suplementaria de 600 millones de dólares, según anunció el congresista por Texas Henry Cuellar.
En la actualidad el Departamento de Seguridad Interna (DHS) opera tres AUV para vigilar la frontera con México, desde San Diego, California, hasta Brownsville, Texas. Según los datos del DHS, el uso de estas aeronaves ha permitido detectar y confiscar 18 toneladas de drogas y arrestar a 7.000 inmigrantes indocumentados en los últimos cinco años.
El uso de los AUV permitió también localizar a algunos de los responsables del asesinato de Jaime Zapata, el agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas de EE. UU. que fue atacado en febrero pasado por miembros de Los Zetas en el Estado de San Luis Potosí, cuando viajaba a la Ciudad de México tras una reunión con informantes.