El ministro de los Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, informó de que en las conversaciones en Moscú el representante del Gobierno de Muammar Gaddafi aceptó cumplir las resoluciones de la ONU a condición de que los rebeldes también las cumplan y que la coalición internacional cese los bombardeos.
Durante las conversaciones Lavrov instó a la parte libia a cumplir completamente las resoluciones de la ONU y cesar el uso de la fuerza militar contra la población civil.
“Hemos planteado las cuestiones que parten de nuestra posición principal y están dirigidas al cese más rápido posible del derramamiento de sangre en Libia”, informó Lavrov. “Planteamos las cuestiones sobre la necesidad de declarar [el reconocimiento de la resolución] y empezar a cumplir sin excepciones la resolución de la ONU”.
El ministro ruso también invitó al gobierno de Gaddafi a dar pasos concretos hacia el cumplimiento del plan de acción propuesto por la Unión Africana y aceptado por el Trípoli oficial. Entre esos pasos nombró la salida de las tropas y restablecimiento de las zonas de seguridad.
Otras medidas propuestas por Rusia son la colaboración del Gobierno libio con la ONU en lo referente a la distribución de la ayuda humanitaria en todo el territorio del país y la incorporación de los observadores internacionales al proceso de pacificación con la particularidad de que estos sean aceptados por ambos lados del conflicto.
Al mismo tiempo, Lavrov anunció que Rusia no va a ser intermediario en las conversaciones entre Trípoli y Bengasi (la capital de los rebeldes), pero apoya el papel de intermediario de la ONU y la Unión Africana.
El representante de Libia a su vez respondió que su país está preparado a cumplir las resoluciones 1970 y 1973 de la ONU con la condición de que los rebeldes también las sigan y que la coalición internacional termine los bombardeos.
“Es precisamente la misión que ahora trata de resolver el representante especial del secretario general de la ONU, quien ayer estaba en Moscú y con quien discutimos en detalle la situación en Libia”, comentó Lavrov. “Apoyamos su línea para convencer a todos las partes implicadas en el conflicto de que es necesario lo más pronto posible declarar el alto el fuego y coordinar las fechas y condiciones del cese”.
“Si logramos hacerlo, no hay razones para la continuación de los bombardeos”, concluyó.
A su vez, el representante permanente de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, Vitali Churkin, declaró: “Eso [la operación militar en Libia] no tiene nada que ver con el cese del fuego. El rumbo tomado por la coalición lleva a la multiplicación del sufrimiento del pueblo libio y a que el país caiga en el abismo de la guerra civil”.
El diplomático añadió que Moscú intenta llevar a las partes del conflicto de vuelta a los requisitos de la resolución 1973.