Miles de personas, muchas de ellas jóvenes desempleados, acuden a la Puerta del Sol, una céntrica plaza de Madrid, por cuarto día consecutivo. Exigen cambios en el sistema político, económico y social.
Los manifestantes se unieron en torno a la plataforma Democracia Real Ya y desde hace algunos días se han agrupado en las principales plazas de varias ciudades españolas.
El movimiento, bautizado como 15-M (comenzó el día 15 de mayo con manifestaciones en varias ciudades de España), surgió de la unión de más de 600 asociaciones y colectivos y unió a los "indignados" de varias edades, condiciones sociales y confesiones religiosas.
Pese a que la Junta Electoral de Madrid ha considerado esta manifestación como ilegal, los ciudadanos indignados proyectan seguir protestando hasta el 22 de mayo, cuando tendrán lugar las elecciones municipales y autonómicas en la mayor parte de España, y por ello han organizado un campamento en la plaza de la Puerta del Sol. Por el momento y a pesar de la decisión de la Junta Electoral, los manifestantes han mantenido sus convocatorias y permanecen en la plaza, mientras que la policía rodea el lugar sin intervenir.
"Techo y trabajo sin ser esclavos", "lo queremos todo y lo queremos ahora" o "cambiemos el futuro", son algunos de los lemas de este movimiento que sostiene en su manifiesto que "es mejor arriesgar y perder, que perder por no haber arriesgado".