Dos sospechosos más fueron arrestados en el Departamento guatemalteco de Petén, el lugar donde tuvo lugar una masacre hace escasos días, con lo que ya son tres los detenidos en total.
Uno de ellos, Porfirio García, fue capturado en un taller mecánico donde también se hallaron vehículos que supuestamente fueron utilizados en la matanza. El segundo sospechoso, Toribio Barreno Pérez, fue detenido en un campamento que servía de escondite a la banda.
Ambos son presuntos miembros del grupo narcotraficante de Los Zetas. Las redes de Los Zetas se extienden desde el sur de Estados Unidos hasta Centroamérica y están integradas mayoritariamente por militares mexicanos que desertaron hace algunos años para unirse al cartel del Golfo, al que ahora se enfrentan.
Estas detenciones se suman a la del presunto cabecilla de la agrupación criminal en el territorio de Guatemala, Hugo Álvaro Gómez Vásquez, antiguo miembro de un cuerpo de élite del Ejército del país, que fue arrestado el día anterior y está siendo interrogado.
La suspensión de las garantías constitucionales declarada por el presidente del país, Álvaro Colom, a causa de estos actos violentos, permiten a las fuerzas de seguridad inspeccionar cualquier lugar y facilitan los trámites de detención de los sospechosos, según aducen las autoridades.