En Guatemala han detenido a otros tres presuntos miembros del cártel mexicano Los Zetas, responsable de la matanza de 27 personas en una finca.
José Arturo Godoy Artola, Cristofer José Cardona Chen y un menor de edad (los tres guatemaltecos) fueron capturados cuando viajaban en un vehículo llevando una ‘narcomanta’ con mensajes intimidatorios contra otro cártel mexicano, el del Golfo.
El ‘narcomensaje’ decía que “la guerra no es con la población civil ni con el gobierno, mucho menos con la prensa”, sino que es contra el grupo de narcotraficantes, el del Golfo, y en particular contra el guatemalteco Otto Salguero, “uno de los más importantes surtidores de cocaína” a esa organización.
Salguero es uno de los propietarios de la finca en el departamento Petén donde el pasado 15 de mayo fueron asesinados cruelmente 27 campesinos. Tras la masacre, el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, decretó el estado de sitio en la región durante un mes.
Unos días después de la matanza, las fuerzas de seguridad detuvieron a otras tres personas supuestamente vinculadas con los asesinatos. Uno de ellos, es un antiguo miembro de un cuerpo de élite del Ejército guatemalteco.
Antes de esta detención, Colom señaló que los exmilitares involucrados en las matanzas contra la población civil durante el conflicto interno finalizado en 1996, también podían haber actuado en Petén.
Un narcotráfico transnacional
Como demuestran las recientes detenciones, el cártel mexicano no sólo excedió la frontera mexicana, sino también ‘reclutó’ a gente de diversos países. La aparición de Los Zetas en Guatemala coincide con el comienzo de la guerra contra los narcos decretada por las autoridades mexicanas en 2008.
“Ahora el narcotráfico es trasnacional, hay Zetas mexicanos, guatemaltecos, hondureños, panameños, salvadoreños, dominicanos y de otras nacionalidades”, según explica Sandino Asturias, del Centro de Estudios de Guatemala.
Lo mismo señala el especialista británico, Malcolm Batí, sobre otros cárteles, como el de Sinaloa: “Es una empresa transnacional, con vínculos en todo el mundo, y sus principales mercados son EE. UU. y ahora Europa del Este”.
En tales condiciones se hace más importante la colaboración intergubernamental para combatir el narcotráfico. El pasado 18 de mayo, el ministro del Interior mexicano, Francisco Blake, confirmó un trabajo conjunto bilateral con Guatemala para evitar que se repita una masacre como la de Petén.
También los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras, así como altos representantes de Belice y Nicaragua trataron el tema de la seguridad regional en una reunión del pasado 19 de mayo.
Mientras tanto, las autoridades y la población siguen con preocupación la creciente ola de violencia desatada por la mafia, que ya está sembrando las semillas para el futuro en la parte más sensible de la sociedad: los menores. Por un lado, muchos niños empiezan a reproducir la violencia en sus juegos, y por otro, los hechos demuestran que cada vez más hay participación directa de los adolescentes en los grupos criminales.