Hoy lunes han exhumado en Chile los restos del expresidente del país, Salvador Allende, fallecido el 11 de septiembre de 1973 durante el golpe de Estado protagonizado por Augusto Pinochet. El objetivo es analizar el cuerpo para esclarecer las causas reales de la muerte del exmandatario.
La versión oficial actual es que Allende presuntamente se suicidó cuando el Palacio de la Moneda, sede del Gobierno en Santiago de Chile, fue atacado por los militares. Se supone que el presidente se disparó en la barbilla con un fusil AK-47, versión apoyada por el médico Patricio Guijón que presuntamente permaneció cerca de Allende en los últimos instantes de su vida.
No obstante, existen también otras versiones, ya que algunos expertos encontraron irregularidades en los resultados en los informes primarios forenses, que dejan suponer que podrían haberse encontrado dos disparos de balas de calibres diferentes.
A petición de los familiares del expresidente fallecido y de diferentes organizaciones de defensa de los derechos humanos, el juez Mario Carroza autorizó la exhumación de los restos de Allende que se efectuó la mañana del 23 de mayo en el Cementerio General de Santiago.
Un grupo de 12 especialistas forenses, tanto internacionales como nacionales, estudiarán el cadáver del exmandatario. Esta vez no se efectuará una autopsia, sino que se realizará un peritaje para intentar esclarecer las verdaderas causas de la muerte del líder político chileno. El territorio del cementerio ha sido acordonado para este periodo, aunque los periodistas han podido presenciar la exhumación. En la exhumación también estuvieron presentes varios familiares de Salvador Allende, entre ellos la senadora socialista Isabel Allende, hija del mandatario.