Las fuerzas de la oposición lograron tomar algunos edificios gubernamentales en la capital de Yemen a pesar de la fuerte resistencia de las tropas leales al régimen y la policía.
Disparos de ametralladoras y lanzagranadas están presentes en diferentes barrios de Sana, mientras que las batallas principales estallaron frente al Ministerio del Interior, que, según varios testigos, ya está en llamas.
La oposición representada por la mayor unión tribal del país, Hashed, ya se ha hecho con el Ministerio de Industria entre otras dependencias.
El enfrentamiento armado empezó con la tentativa de una unidad especial de policía de irrumpir en la casa del líder de Hashed, Sadiq al-Ahmar. Sus guardias repelieron el ataque y lanzaron una contraofensiva.
Poco antes del comienzo de las batallas, el presidente yemení, Alí Abdulá Saleh, se volvió a negar a renunciar a su cargo, que mantiene desde 1978. El jefe de Estado acusó a la oposición de intentar dividir el país y provocar una guerra civil.
En medio de la oleada de protestas anti gubernamentales en Oriente Próximo, la oposición yemení lleva tres meses demandando la renuncia de Saleh. Los enfrentamientos con la policía ya han dejado decenas de muertos.