El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que su país está dispuesto a cesiones considerables para alcanzar la paz con los palestinos aunque rechazó el plan de Barack Obama para que se restablezcan las fronteras de 1967.
En su intervención ante las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos, Netanyahu prometió que su país será “generoso” en la cesión de territorio ya que la paz exige “compromisos dolorosos”.
"Estoy dispuesto a llegar a compromisos dolorosos para alcanzar esta paz histórica. Pero no será fácil porque una paz genuina requeriría ceder partes de su patria ancestral", dijo el primer ministro citado por la agencia EFE.
No obstante, calificó de inaceptable el plan propuesto por el presidente estadounidense, Barack Obama, la semana pasada para restablecer las fronteras de 1967, las que existían antes de la Guerra de los Seis Días.
Como argumento principal se refirió al pequeño tamaño de su país, lo que plantearía sobre todo problemas de seguridad, incluido el hecho de que millones de judíos viven desde hace décadas en asentamientos que quedarían fuera de Israel.
Otra de las cuestiones sobre las que Israel no está dispuesto a negociar es la cesión de una parte de Jerusalén, según Netanyahu.
"Jerusalén nunca más será dividido. Jerusalén debe ser la capital indivisible de Israel. Sé que es un asunto difícil de aceptar para los palestinos, pero con creatividad e imaginación podemos alcanzar una solución", indicó.
También pidió al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abas, que rompa el reciente pacto de reconciliación palestino entre Al Fatah, que gobierna Cisjordania, y el grupo radical Hamás, al frente de Gaza.
Según dijo, Israel nunca negociará con la "versión palestina de Al Qaeda". "No lo haremos", indicó.