El G8 coloniza nuevos espacios, incluido el cibernético

Los disturbios en Oriente Próximo, la lucha contra el terrorismo y la seguridad nuclear son los temas clave de la cumbre del grupo de los 8 países más industrializados que se abre hoy en Francia. Pero lo que destaca en este foro particularmente son las conversaciones sobre el futuro de Internet.

Los disturbios en Oriente Próximo, la lucha contra el terrorismo y la seguridad nuclear son los temas clave de la cumbre del grupo de los 8 países más industrializados que se abre hoy en Francia. Pero lo que destaca en este foro particularmente son las conversaciones sobre el futuro de Internet.

Francia, que actualmente ocupa la presidencia del foro, acoge la cumbre de dos días en la ciudad norteña de Deauville, a la que asisten las delegaciones del Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Francia, Japón, Italia, Rusia, la Unión Europea y algunos países invitados.

Una considerable parte de la agenda está dominada por acontecimientos recientes como el terremoto devastador y la catástrofe nuclear de Japón y la oleada de protestas en países árabes que llevaron al derrocamiento de los regímenes de Egipto y Túnez y a conflictos encarnizados en Libia, Siria y Yemen. Tampoco se podrán evitar discusiones sobre el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn, quien dimitió al estallar un escándalo sexual.

La crisis económica, prioritaria en la agenda del año pasado, vuelve de nuevo al orden del día. Y aunque los líderes de los países europeos están intentando salvar su moneda común, los opositores están seguros de que el euro esta en peligro y la única solución es que los países más amenazados por la crisis recuperen su soberanía monetaria.

Conforme a la agenda, el primer tema de discusión se dedicará a la solidaridad con Japón y durante un almuerzo de trabajo del jueves el primer ministro nipón, Naoto Kan, hará una intervención. En una sesión de trabajo que seguirá, los jefes de las delegaciones discutirán las medidas planteadas para reforzar la seguridad nuclear, las consecuencias de la avería en la central Fukushima-1 y la tragedia de Chernóbyl, así como los asuntos del cambio climático.

Tras el almuerzo de trabajo, la primera dama, Carla Bruni-Sarkozy, dará la bienvenida a las esposas de los líderes de los países participantes en el foro del G8, con las que acudirá a una sesión que se centrará en el problema del analfabetismo en los países subdesarrollados.

Internet

Una sesión aparte está dedicada al tema de las tecnologías de Internet, su influencia en la economía, el futuro de la Red, así como el impacto de Internet en la vida social y la parte que desempeñaron las redes sociales en las revueltas de Oriente Próximo. También se considerará la seguridad de la información y de la propiedad intelectual en la Red, así como la necesidad de regulación en Internet.

Estos asuntos los abordó el presidente francés Nicolas Sarkozy el martes en una reunión en París con las personalidades más influyentes del ciberespacio. Su idea de una regulación más estricta en Internet recibió el apoyo de otros líderes pero fue mal aceptada por algunas compañías privadas.

Se espera que uno de los participantes de la cumbre de Deauville sea Mark Zuckerberg, fundador de la popular red social Facebook. Al respecto, los medios contemplan cómo se verá el joven de 27 años, que prefiere vestirse de bluyín, camiseta y zapatos deportivos, entre los delegados que lucen traje y corbata.

La primera jornada de la cumbre concluirá con una cena de trabajo durante la cual los líderes abordarán la situación en África del Norte y Oriente Próximo. En particular, se discutirá la ayuda financiera a Egipto y Túnez, cuyas economías resultaron gravemente dañadas en las revueltas de este año. Además, los países tratarán de estrechar sus actitudes hacia Libia, donde la OTAN continúa su campaña militar contra el régimen de Muammar Gaddafi, y Siria, que se enfrenta a sanciones de los países occidentales por las represiones que ejercieron las autoridades contra manifestantes antigubernamentales.

Agenda tradicional

El segundo día de la cumbre destaca por la participación de líderes de países africanos. El tema de la situación en el continente africano es tradicional en las cumbres del G8, y la entrante 37.ª edición no será una excepción. El respaldo internacional al desarrollo económico de la región, su seguridad, incluida en la materia energética, así como la ayuda financiera dominarán las discusiones. Una atención particular se prestará a los países que hace poco experimentaron un cambio de Gobierno: Guinea, Níger y Costa de Marfil.

Se tratarán las crisis regionales y amenazas en zonas fronterizas, como el tráfico de drogas, terrorismo, crimen organizado y trata de personas. La protección de madres y niños contra el sida ocupará un lugar aparte en la agenda.

Otro tema siempre presente en la cumbre es el proceso de paz en el conflicto árabe-israelí. En esta materia se espera que se analice la propuesta que el presidente estadounidense, Barack Obama, ofreció la semana pasada para que se restablezcan las fronteras de Israel de 1967.

Asimismo, la agenda también contempla la situación en Afganistán e Irán, la no proliferación de armas de destrucción masiva, la lucha contra el terrorismo y otros retos.

El segundo día de la cumbre terminará con una rueda de prensa encabezada por el presidente francés.

Aparte de los eventos principales, se celebrarán encuentros bilaterales entre líderes nacionales y jefes de organizaciones internacionales tales como la ONU, la Liga Árabe, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En general, las delegaciones incluirán a unas 2500 personas en una cumbre que van a cubrir 3500 periodistas.

Medidas de seguridad

En vísperas de la cumbre, lo que habitualmente es un sereno balneario se ha convertido en un campamento fortificado. Ha sido dividido en varias zonas de seguridad. Una de ellas, en la que se ubican los hoteles que hospedarán a los líderes mundiales y el centro de congresos, está cerrada al tráfico de vehículos; en la adyacente el tránsito es imposible sin pases especiales.  

Agentes de policía vigilan todas las carreteras que llevan a Deauville. El aeropuerto de la ciudad se cerró para aceptar sólo los aviones y helicópteros de las delegaciones. La estación de ferrocarril de la ciudad también suspendió su funcionamiento.

En total, 12200 policías y militares están involucrados en las medidas de seguridad. Aviones no tripulados y cerca de 30 helicópteros proveen vigilancia. Se ha prohibido sobrevolar la ciudad durante el foro y aviones caza y sistemas de defensa aérea están en estado de alerta. La Armada francesa protege la localidad desde el mar.

Las cumbres del G8 habitualmente están acompañadas de manifestaciones de protesta de grupos de izquierda y antiglobalistas. Estas a menudo desembocan en enfrentamientos violentos con la policía y numerosas detenciones al tiempo que los líderes mundiales comunican sus ideas.