El Congreso de EE. UU. aprobó el jueves a la noche una prórroga de cuatro años a tres cláusulas dentro de la ley antiterrorista denominada “Ley Patriota”, que fue impulsada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. De esa manera, el Gobierno norteamericano contará con el derecho a revisar la información financiera de supuestos terroristas y escuchar las comunicaciones telefónicas de sospechosos hasta el año 2015.
Luego de varios días de acalorados debates en el Senado, los miembros de la Cámara Alta aprobaron la prórroga de las medidas con 72 votos a favor y 23 en contra, horas antes de que dejaran de estar en vigor (medianoche). Luego la Cámara de Representantes respaldó la ley con 250 votos a favor y 153 en contra. Ahora el proyecto de ley deberá ser sancionado por el presidente, Barack Obama, pero dado que el líder se encuentra ahora de gira por Europa, la firma se tendrá que realizar con la ayudua del ‘autopen’, una máquina para firmar que puede ser utilizada por el personal de la administración.
La mayor parte de las medidas de la Ley Patriota tiene vigencia permanente, salvo las tres que deben someterse a una votación periódica para evaluar si se han utilizado de la forma debida. Así, las tres cláusulas que conservarán su vigencia son:
* El derecho de escuchar conversaciones telefónicas, lo que permite a los organismos gubernamentales vigilar simultáneamente varias líneas telefónicas de las personas bajo sospecha de estar involucradas en actividades terroristas.
* El derecho de incautar documentación y bienes materiales en el curso de las operaciones antiterroristas.
* El permiso de mantener bajo vigilancia a los llamados 'lobos solitarios' —no ciudadanos de los EE. UU.— , presuntamente implicados en actividades terroristas y que no forman parte de organizaciones extremistas.
Las medidas, consideradas cruciales por el Gobierno y los servicios antiterroristas, sin embargo, tienen muchos detractores tanto en el Congreso, como en la sociedad. Los opositores insisten en que la normativa otorga al Ejecutivo el derecho de atropellar libertades personales e incluso espiar a gente inocente.
La líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, consideró en un comunicado que el Congreso “no logró aprovechar la oportunidad de poner en marcha las medidas necesarias tanto para preservar la intimidad de las personas como para incorporar una vigilancia y cumplimiento de la ley". Especificó además que los legisladores “no ofrecieron reformas significativas para responder a los abusos registrados" en la persecución de terroristas. "En lugar de esto, nos han hecho votar sobre una larga extensión de algunos de los aspectos más controvertidos y problemáticos de la Ley Patriota", indicó Pelosi.
La medida tuvo la oposición del senador republicano Rand Paul, quien insistió en que las cláusulas en cuestión violan la intimidad y las libertades de los individuos y presentó una enmienda que pretendía limitar las prerrogativas del Gobierno a la hora de acceder a la información sobre los vendedores de armas, propuesta que fue derrotada.
La Ley Patriota, normativa fundamental antiterrorista de los Estados Unidos, fue aprobada por el Gobierno del presidente George W. Bush después del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001. Ha sido sometida a fuertes críticas en reiteradas ocasiones, cosa que no impidió su prórroga el jueves, puesto que se considera en EE. UU. que la legislación ayudó a impedir varios ataques terroristas en los últimos 10 años.