Alexánder Kashin, residente de la ciudad de Vladivostok, Lejano Oriente de Rusia, quien el 16 de abril emprendió un viaje de 100 días en una silla de ruedas hasta Moscú, ya ha recorrido cerca de 9.000 kilómetros, llegando a Ekaterimburgo, en Distrito de Los Urales.
El hombre se quedó inválido tras ser atropellado por el automóvil del entonces cónsul de Estados Unidos, Douglas Kent, en octubre del año 1998 en Vladivostok. Kashin, que aquel entonces tenía 23 años de edad, sufrió graves lesiones en la columna vertebral y quedó paralizado. Kent no fue condenado debido a su inmunidad diplomática, pero fue expulsado de Rusia.
Kashin hasta el momento no ha podido obtener una indemnización de las autoridades norteamericanas. Sin embargo, explicó que su viaje no tiene tintes “anti-estadounidenses”, sino que quiere demostrar que las personas con discapacidad son capaces de llevar una vida activa. "Ayer estuve en Kazajistán, donde me habían invitado los ciclistas que conocí en una apertura de la temporada ciclista. Visité las ciudades de Astaná y Pavlodar", dijo el lunes a la agencia rusa de noticias RIA Novosti .
Debido al viaje largo y complicado la silla de ruedas de Alexánder, que funciona con una batería, estuvo a punto de estropearse. "En Ekaterimburgo, los motoristas la repararon”, dijo. "El camino se hizo más difícil debido al tráfico intenso. Aquí pasan los vagones, por eso hay que tener mucho cuidado", añadió Alexánder.
La siguiente ciudad importante en el camino de Kashin será la ciudad de Perm (Distrito de Volga). Hasta su destino final, Moscú, le quedan por recorrer unos 2.000 kilómetros, según el viajero. Kashin tiene previsto llegar a la capital rusa a finales del mes de julio.